Continúa el encierro de familiares de presos comunes

Continúan su encierro, con intenciones de mantenerlo indefinidamente, los familiares de algunos de los presos comunes que participaron en los incidentes de la cárcel de Carabanchel el pasado día 31, en la parroquia de Nuestra Señora de la Montaña, del barrio madrileño de Moratalaz.El número de recluidos desciende considerablemente durante el día, pues son muchos los que tienen que ir a trabajar, pero en la noche vuelve a aumentar hasta un número aproximado de 200.

Los encerrados intervinieron las misas del domingo para explicar a los fieles sus peticiones, las cuales se centran en cese de los castigos en celdas de los amotinados y el que los presos comunes se beneficien de la amnistía concedida

También algunos de ellos se trasladaron a otras parroquias de la zona para recabar solidaridad. En algunas de ellas no fueron atendidos, pero sí en otras, donde numerosas personas firmaron la carta que hoy piensan enviar al ministro de Justicia.

Los recluidos, que pasaron la noche sobre colchonetas, proyectan también entrevistarse con el director general de Instituciones penitenciarias.

También se han recibido llamadas telefónicas molestas según las ha calificado uno de los sacerdotes de la parroquia, sobre la reclusión de estas familias. Uno de los comunicantes preguntaba si se iba a rezar alguna oración por don Enrique Lapesa Lozano, vigilante jurado muerto en el atraco a una sucursal bancaria en días pasados.