Hoy, final de etapa en el Puy de Dome

Con el Puy, de Dome al final de la vigésima etapa, llega la última ocasión clara de que se hagan diferencias en la general.Naturalmente, nadie piensa en grandes cambios, pues todo parece decidido, pero al menos sí se esperan algunos arreglos de posiciones.

En total se recorrerán 220 kilómetros de continua, aunque leve subida, hasta el 195. En el 4,5, nada más comenzar, estará la inevitable cota de cuarta categoría, y en el 28 el «point chaud» de Le Lonzac. A partir del citado kilómetro 195, se bajará hasta el 209, para comenzar a subir inmediatamente, en rampas del 7 por 100. Los cinco últimos kilómetros serán el verdadero y terrorífico Puy de Dome. En los dos primeros, los porcentajes son del 13 por 100, en los tres finales, del 12. La cima, que presenció en 1959 el recordado triunfo de Bahamontes, recibe al Tour como final de etapa por octava vez. Lo triste es que habrá que hacer seguramente más de 200 kilómetros para tener sólo interés al final.

Anteayer, 14 de julio, y ayer, quizá porque la zona que pasamos fuese muy turística, con multitud de ríos y campings, se han batido los récords de espectadores. Indudablemente, sólo se pudieron comparar a los últimos kilómetros de las dos grandes etapas que terminaron en montaña, en Alpe d'Huez y en Pla d'Adet. Ayer, además, también se superó otro récord: el de carreteras estrechas. Concretamente fueron unos cincuenta kilómetros, entre el 100 y el 150, que respiramos, por tener la circulación cortada en sentido contrario y ni siquiera haber cocoches aparcados en el camino.

Anteayer en Burdeos, después de finalizada la etapa triple y lamentable, dos motoristas de la televisión francesa sufrieron un accidente contra un coche particular cuando se dirigían al hotel. Uno de ellos, con traumatismo craneal y otorragia, tuvo también que ser operado ayer al ponérsele de manifiesto una hernia que ya tenía anteriormente. Los que más lo van a sentir, con todo, son los periodistas que en el Tour sólo van de sala de prensa y no ven a los corredores en carrera más que en la transmisión en directo qué hace televisión en los últimos veinte kilómetros. Ayer ya sólo trabajó el helicóptero y las cámaras fijas dieron imágenes de la línea de meta. Pero al parecer no se podrá poner a punto otra moto hasta la última etapa de los Campos Elíseos.