Más del 50 por 100 de los españoles, favorable a la libertad de partidos políticos

El 52 por 100 de los españoles sería favorable a la libertad de partidos políticos y el 80 por 100 partidario de la libertad de asociación sindical obrera, según datos extraídos de las encuestas realizadas para el informe Foessa-1975, sobre las actitudes y valores políticos de los españoles.El informe, tras señalar la ausencia de estudios similares en años anteriores que sirvan de punto de referencia, se refiere en primer término a la estratificación social y su influencia en las opiniones con respecto a los partidos, señala que las actitudes favorables al pluralismo se manifiestan con mayor intensidad cuanto más altas son las posiciones de los individuos.

En este sentido, el 69 por 100 de las personas con un nivel de ingresos mensuales superiores a las 50.000 pesetas son favorables a la libertad de partidos, en tanto que sólo sostienen igual opinión él 35 por 100 de aquellos que ganan menos de 45.000 pesetas al mes.Sin embargo, por lo que respecta a la libertad de asociación sindical obrera, todos los porcentajes oscilan alrededor del 80 por 100, sin que se registre una relación clara entre ingresos y actitud sindical, en contra de lo que ocurre al referirse a los partidos políticos.

El mundo de la industria y servicios -señala el informe- es el más claramente inclinado hacia los partidos. Por el contrario, el de los trabajadores autónomos y funcionarios presentan el nivel de actitudes positivas menos elevado.

Por lo que respecta al tamaño de la entidad de la población de residencia, aparece clara la actitud favorable a los partidos en la gran ciudad, el límite empieza en los cien mil habitantes, pero donde realmente crece con intensidad es a partir del millón.

Desde una perspectiva regional, las zonas más industrializadas del país y con los niveles de urbanización más altos son las que ofrecen las cifras relativas más elevadas en cuanto a actitudes favorables al asociacionismo político en general. En este sentido se señala, que «estamos ante un fenómeno con claras relaciones con los cambios observados en nuestra sociedad. Los recientes procesos de industrialización y de reforzamiento del crecimiento urbano favorecen la existencia de actitudes positivas hacia los partidos políticos y el asociacionismo obrero ».

Desde una perspectiva generacional, los mayores de 50 años mantienen una actitud opuesta a los partidos; entre 30 años y 50, no se definen, y los menores de 30 años son claramente partidarios. «Los españoles -dice el informe- parece que nos encontramos sentenciados a la democracia, ya que los deseos de la mayoría lo manifiesta y los cambios esperados reafirman aún más este deseo actual.»