Serias dificultades para formar Gobierno

El nuevo presidente del Gobierno, Adolfo Suárez -quien juró ayer su cargo ante el Rey-, no ha formado todavía Gabinete, y es muy posible que antes de mañana, miércoles, no puedan ultimarse las consultas y contactos necesarios para el nombramiento de los nuevos ministros. Al retraso en la formación de Gobierno están contribuyendo las numerosas renuncias formuladas por los miembros considerados de talante más liberal y reformista del Gobierno Arias, y con los que en principio se contaba para el nuevo Gabinete.

Concretamente, los señores Fraga y Areilza -con especial firmeza, a pesar de los altos requerimientos para que reconsideraran su postura-, así como Garrigues, Robles Piquer y Martín Gamero expresaron desde primera hora de ayer su renuncia absoluta a formar parte del Gobierno Suárez. También Virgilio Oñate, en línea con la postura adoptada por Unión Democrática (UDE) expresó su renuncia a integrarse en el nuevo Gobierno.El hecho, que no tiene prácticamente precedente en la historia del Régimen, al menos en cuanto a su extensión, denota -según han manifestado algunos observadores- un anormal desenlace de la crisis iniciada con el cese de Carlos Arias. La sorpresa producida por la exclusión en la terna elaborada por el Consejo del Reino de José María de Areilza ha sido una de las causas de estas actitudes.

A las renuncias citadas se han unido también los anuncios de que serán rechazadas eventuales ofertas de carteras por parte de los otros dos compomentes de la terna, Federico Silva y Gregorio López Bravo, por el momento.

Tales posiciones están contribuyendo a hacer más difícil la formación del Gobierno, para la que Adolfo Suárez se reunió ayer con sus compañeros en el anterior Gabinete, Rodolfo Martín Villa y Alfonso Osorio, así como con otros colaboradores. De estas reuniones la clase política ha deducido diversas opciones de Gobierno y han surgido las inevitables listas, que en esta ocasión no parecen haber madurado todavía ni ofrecer la unanimidad que suele anticipar la inminente formación del Gobierno.

En cuanto a la posibilidad de que el presidente Suárez inicie contactos con la oposición, en la jornada de ayer parece que tales consultas sólo alcanzaron al Partido Socialista Democrático Español (PSDE), cuyo líder, Antonio García López, conversó con Adolfo Suárez.

Por lo que respecta a la mala prensa con que, en principio, fue recibido el nuevo presidente del Gobierno en los medios de oposición y entre los sectores más democráticos del propio Sistema -en los que se relaciona el acceso a la presidencia de Suárez con la vuelta de algunos conocidos miembros del Opus Dei que tuvieron responsabilidades públicas especialmente importantes en el Gobierno de 1969-, el presidente Suárez declaró ayer a la agencia Logos que «no es verdad que sea un asalto al poder de la tecnocracia». Añadió que procurará que el Gobierno sea lo más amplio posible y representativo del espectro político capaz de colaborar en la construcción de la convivencia.

Por lo demás -y al margen de las consultas y contactos realizados a lo largo del día, la mayor parte desde el despacho de Secretaría General- Adolfo Suárez tomó posesión ayer de su cargo de presidente ante don Juan Carlos. El acto tuvo lugar en el palacio de la Zarzuela, en presencia del Consejo del Reino, cuyo presidente, Fernández-Miranda, tomó el juramento al nuevo presidente del Gobierno, y del presidente en funciones, teniente general De Santiago.

Información en Págs 8, 9 y 11