París: Suárez, liberal tímido

De liberal tímido, calificaron anoche las primeras reacciones al señor Adolfo Suárez, cuando se conoció la noticia de su nombramiento como sucesor del señor Arias Navarro. La sorpresa fue grande en los medios informativos de esta capital, que, a lo largo del día, habían apostado por el señor Areilza, el más reformista de los tres, resaltó el comentarista de Radio-Francia, monopolio estatal. Al señor Silva se le bautizó de conservador enérgico. La televisión, controlada también por el Estado, manifestó sobre Areilza de ser «el hombre más liberal, y supo crear una imagen democrática de la Monarquía en el exterior», según comentario del vespertino independiente, Le Monde.

En los círculos políticos de la capital francesa, como en la prensa, ayer, los comentarios sobre el futuro inmediato español eran sensiblemente idénticos. En todos los diarios se recordaba la promesa de democratización verdadera hecha por el Rey don Juan Carlos en los Estados Unidos recientemente. Y a la vista del fracaso de la reforma centrista, el citado Le Monde, opinaba: «Si el problema de la democratización de España, no se resuelve en corto plazo, la cuestión ya no se planteará entre los inmovilistas y los reformistas, sino entre republicanos y monárquicos».

Para Le Quotidien de París, independiente, el documento de los 32, eliminó la posibilidad, para el Rey de escoger entre la continuidad y la reforma: «Sólo la democracia es posible con la participación de todos los partidos, sin exclusión alguna». El conservador Le Figaro, ferviente defensor de las reformas constitucionales previstas por el Gobierno anterior, opinaba que la simple lógica debía convencer al Rey de «la necesidad de una apertura liberal inmediata ».