Jornada tranquila de don Juan en Mallorca

El velero Giralda II, a bordo del cual viaja el jefe de la Casa Real española, don Juan de Borbón, quedó amarrado en los muelles del Club de Mar de Palma poco después de las ocho y media de la mañana de ayer.El Giralda II había realizado el viaje desde el puerto de Cannes, de donde salió el pasado viernes, aunque se retrasó en su llegada a Mallorca debido a que se desencadenó un temporal en el golfo de León. Don Juan viaja acompañado por el capitán del yate, Eduardo Caro, y su amigo el coronel Lacour.

Sobre las diez y media de la mañana comenzaron a llegar al Club de Mar las primeras autoridades militares de la isla: el capitán general de Baleares, Emilio de la Cierva; el jefe del Sector Naval, señor Sánchez Barcáiztegui, y también el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Palma, Carlos Forteza, que, en ausencia del alcalde, cumplimentó al Conde de Barcelona, así como el delegado de la Dirección General de Seguridad, señor Mestenza. También subieron al Giralda Sebastián Feliú de Cabrera, el marqués de la Torre y el líder del Partido Demócrata Popular, Ignacio Camuñas, que se desplazó desde Madrid para sostener una corta entrevista con don Juan de Borbón.

Poco antes de la una de la tarde, el Conde de Barcelona bajaba a tierra para trasladarse en automóvil a un hotel de las cercanías, donde almorzó en compañía de unos amigos.

A las cuatro de la tarde, don Juan se trasladó hasta el campo de golf de Son Vida, donde estuvo por espacio de más de una hora jugando al golf, en compañía del coronel Lacour y de otro amigo. Durante esta partida don Juan habló con algunos periodistas y permitió que se tomaran fotos. El Conde de Barcelona se encuentra muy recuperado de su última intervención quirúrgica que le fue practicada en una pierna en una clínica suiza, y últimamente ha adelgazado hasta doce kilos.

Tanto a la llegada como después, en los desplazamientos que don Juan de Borbón hizo por Palma, fue discretamente acompañado por algunos miembros de la policía gubernativa y de la Guardia Civil.

Poco antes de las diez de la noche, el Conde de Barcelona ofreció una copa de vino español en los salones del Club de Mar a sus amistades de la isla.

Según hemos podido saber en fuentes cercanas al Conde de Barcelona, el yate Giralda, que luce en su palo mayor el pendón de la Casa Real española, zarpará mañana jueves, a las diez de la mañana, para continuar su crucero por el Mediterráneo.

Por otra parte, según informa el corresponsal de EL PAIS en Tenerife, don Juan de Borbón es esperado en aquella isla para el próximo día 26.

La nueva visita del Conde de Barcelona a Tenerife sería una escala del crucero que el jefe de la Casa Real española tiene programada para las próximas semanas a bordo de su yate Giralda.