Mark Spitz, un mito que se acaba

Mark Spitz, el legendario ganador de siete medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Munich, está a, punto de desaparecer de las tablas de récords mundiales. Sólo le queda ya uno, el de 100 metros mariposa, que ostenta en 54" 27. Ya perdió los de 100 y 200 metros libres y ayer, el alemán democrático Roger Pyttel le superó por dos veces con 2-00-21 y 1-59-63, la plusmarca de 200 mariposa que tenía en 2-00-70 también desde 1972. Un mito, pues, se acaba. Ha durado todo un ciclo olímpico e indudablemente ha sido el nadador más destacado de los últimos años. Mantener como ha mantenido sus récords entre dos y tres años no está al alcance de cualquiera y menos aún con la superación vertiginosa que se ha producido en los últimos tiempos dentro de la natación mundial. De todas formas todo tiene un límite y las barreras más increíbles caen. Si por medio, además, está un país que responde a las siglas de RDA, se explica todo.En la natación mundial, hasta hace bien poco tiempo, únicamente los Campeonatos de Estados Unidos constituían la fuente de récords más importantes del año, aparte de la celebración en la temporada correspondiente de los Campeonatos de Europa, del Mundo o de los Juegos Olímpicos.

Pero ya no es así. La irrupción de la RDA en la cumbre del concierto mundial del deporte acuático ha sido impresionante y además de batir récords mundiales en cualquier competición durante el año estos días los están consiguiendo como nunca antes en sus propios campeonatos nacionales. Además, por si fuera poco el despliegue no sólo se permiten hacerlo en el campo femenino, donde su dominio es casi absoluto -trece récords mundiales de los catorce totales son suyos pues sólo se salva ya la australiana Jenny,Turrall en los 100 libres- sino también en el masculino.

Las chicas han conseguido ya siete. Días pasados Kornelia Ender, 55-73 y 1-59-76, en 100 y 200 metros libres; Birgit Tauber, .4-48-79, en 400 estilos; Carolá Nitschke, 1-11-93 en 100 braza y el equipo de relevos de Dynamo de Berlín, compuesto por Bárbara Krause -la gran enemiga de Kornelia Ender junto a la negrita holandesa Enith Brigitha, Monika Seitman, Rosemarie Gabriel y Andrea Pollack. Estas con 3-48-80, un asombroso tiempo que supone una media de 57-20 por relevista, superaron los 3-49-37 que había logrado el equipo nacional de la propia RDA en los Mundiales de Cali del año pasado. Entonces, estuvo Kornelia Ender en la última posta y en esta ocasión no hizo falta: todo un índice de la cantidad inagoltable de figuras femeninas -que tiene la RDA. Ayer, para terminar de nuevo la Ender batió otro récord, el de 100 espalda que pertenecía a su compatriota Ulrike Rictiter en 1-02-60. Hizo 1-01-62, por lo que con el de 100 mariposa ya posee 4. Y aún tiene 17 años. En 400 libres, por último, la citada Bárbara Krause borró de las lisias de récords mundiales a la norteamericana Shirley Babashoff. Los 4-14-78 conseguidos por ésta el año pasado han sido superados nada menos que con 4-11-69, mientras Petra Thuener, para apoyar, hacía 4-12-71, también récord mundial. Realmente increíble.

En cuanto a los nadadores-germano-democráticos las récords comenzaron anteayer con la plusmarca europea de Frank Pfuetze, en los 400 libres. Aunque le duró poco tiempo, hizo 3-58-59 que superaba los 3-59-6 del soviético WIadimir Raskatov, conseguidos el pasado 12 de marzo. Este, sin embargo, contestó la misma tardeen Moscú, durante los Campeonatos de la URSS, con 3-58-02. La gran noticia con todo, se produjo ayer. Roger Pyttel, el mejor nadadcir actual de la RDA, con magníficas niarcas en 100 y 200 libres -hace bien poco se acercó por centésimas al récord europeo del también soviético Wladimír Bure demostró que ya es el mejor mariposista mundial. En efecto derribó por dos veces el penúltimo de los récords mundiales individuales que le quedaban a Mark Spitz y se convirtió en el primer hombre que baja de los 2 minutos en los 200 mariposa. Superó en total por casi un segundo la plusmarca obtenida por el norteamericano en los Juegos Olímpicos de Munich.

Roger Pyttel ya lleva en el primer plano mundial desde hace dos años y en la actualidad poseía el récord de Europa justamente en un segundo más que el récord mundial de Spitz. Lo consiguió hace dos meses en encuentro URSS-RDA. Y fue, de paso, la mejor marca del año. Su superación pues, ha sido de dos segundos prácticamente. Así hacen las cosas los monstruos» RDA. Cuando sólo se creía en las genialidades USA los alemanes democráticos. se han convertido en avanzadilla de Europa cara al mundo.

Munich fue el punto culminante y final de la carrera de Mark Spitz después de conseguir siete meda llas de oro y batir otros tantos récords mundiales no le cabía más que la retirada Le espetaba una publicidad que al parecer no le ha venido muy bien del todo. Aparte ya de los dos récords de mariposa, he aquí la historia de cómo ha perdido los otros dos de libre. El de 100, que tenía en 51-22, se lo superó en principio Jim Montgomery con 51-12 y tras intercalarse Andy Coan con una centésima menos, 51-11, volvió a recuperarlo, aquél con los actuales 50-59, anticipo quizá de que en Montreal puede, ser el primer hombre que baje la fatídica barrera de los 50 segundos. Los tres récords fueron en 1975. En los 200 libres, donde Spitz venció y superó la plusmarca mundial con 1-52-78, la superación ha sido cuádruple: en 1974 hizo su aparición Tim Shaw, incógnita ahora cara a Montreal pues en los últimos campeonatos de Estados Unidos ha sido una continua decepción. Realizó 1-51-66. Después, dentro de la enorme cantidad de «hombres USA», fue Bruce Furniss el que superó esa marca por tres veces el año pasado: 1-51-41,130-89 y los actuales 1-50-32.

Finalmente, aunque no nos hayamos referido a ellos, en los relevos también le queda a Spitz una parte de récord. En efecto, aún permanece en las tablas mundiales el de 4 por 100 estilos, pues hizo la última posta de «crawI» en Munich. El tiempo fue de 3-48-16. Ya ha desaparecido, en cambio, de los de 4 por 100 libres y de los 4 por 200. Todos han sido superados por nuevos equipos norteamericanos. El primero en 1974, con 3-25-17 y en 1975, con 3-24-85, que aún se mantiene. El segundo, con 7-33-22 en los Mundiales de Belgrado, en 1973 y con 7-30-54, en Long Beach, durante los Campeonatos USA del año pasado. El progreso de la natación es constante. Quizá más que en ningún deporte, porque la mejor edad para dar el máximo es muy temprana. Es el deporte de la juventud por excelencia. Precisamente Mark Spitz, que triunfó en Munich con 22 años, fue una excepción. Y tanto.