El Carabanchel puso mas empeño que el Pegaso

Laboriosa e importante victoria la cosechada por el Carabanchel en el terreno del Pegaso. Con el temprano gol de los visitantes se acentuó el fantasma del «tongo» que dominaba en los graderíos, pero en vista del ardor combativo que los dos equipos pusieron en la contienda, nos atrevemos a decir que si el «apaño» existía estuvo muy bien disimulado. Los carabancheleros se hicieron con un triunfo justo y merecido, más que nada porque buscaron el gol y aprovecharon sus oportunidades mejor que sus rivales. Lo necesitaban, lo consiguieron y, en honor a la verdad, creo que sin anormalidades.El que a los tres minutos dejuego, García Rivera pusiera en franquía el marcador para los suyos fue clave para la suerte del partido. Con la ventaja en el resultado, los blanquillos se dedicaron a capear el temporal y a tratar de mantener la diferencia, pero sin despreciar cualquier ocasión que se presentara para inquietar la meta que defendía Lara.

La táctica ordenada por Máximo Hernández dio resultado hasta el minuto 34, en que Romero respondió al soberbio testarazo de Rivera con otro de la misma factura. Lo que parecía se ponía cuesta arriba para el Carabanchel se vino a arreglar dos minutos más tarde, con la entrada en el campo de Rubalcaba. El extremo oriundo se erigió en el delantero más peligroso de su equipo, consiguió el segundo gol a lo Pinino Más, estuvo a punto de hacer otros dos y se encargó, por sí solo, de galvanizar todas las acciones atacante! de su equipo. Se movió a lo ancho del campo y hubo momentos en que llegó a desconcertar a la zaga local.

A pesar de que el Pegaso se volcó sobre la portería rival, y más a partir de la consecución de su segundo gol, el Carabanchel supo mantener el tipo dignamente y defender con uñas y dientes una victoria que tenían al alcance de la mano y que no dejaron escapar. Un triunfo que bien pudiera valer el evitarse la promoción de descenso.