Desaparecen importantes secretos políticos portugueses

Con la muerte de Fernando Oneto fulminado el viernes por un ataque cardiaco, mueren, posiblemente, importantes revelaciones relacionadas con la PIDE (Policía Política Salazarista) portuguesa y el «caso Humberto Delgado».Oneto, luchador incansable contra el anterior régimen portugués, fundador de la «Acción Socialista Portuguesa», y posteriormente del Partido Socialista, colaborador de la LUAR (Liga de Unión y Acción Revolucionaria), tres veces detenido por la PIDE fue siempre un ciudadano incómodo. Antes del 25 de abril estaba considerado como un «elemento peligroso» por la PIDE, y después del derrumbamiento del régimen caetanista sería precisamente uno de los organizadores de la «Comisión de Extinción de la PIDE».

Durante el tiempo que permaneció en esta Comisión, Oneto interrogó a varios centenares de «pides» y estaba considerado como el hombre que más informaciones tenía escribe el asesinato del general Humberto Delgado, del que había sido colaborador.

No obstante, Oneto fue expulsa do de esta Comisión en el año 1975, por haber denunciado las intenciones de crear una nueva policía política. Afirmó también entonces que el Partido Comunista, portugués había robado documentos importantes de los archivos de la PIDE. Después del 25 de noviembre fue nombrado administrador del Diario de Noticias, pero recientemente volvió a ocupar las primeras páginas de la prensa portuguesa por una conferencia de prensa en la que denunció la liberación indiscriminada de los agentes de la PIDE (en la actualidad, sólo hay 48 agentes, detenidos).

Hace menos de una semana, la casa de Fernando Oneto fue registrada por orden de la actual « Comisión de Extinción de la PIDE», cuyo responsable es el capitán Sousa Castro.

En realidad, según ha denunciado un semanario lisboeta, Oneto recibió «caballerosas proposiciones» para estar callado. La no aceptación de estas proposiciones motivó el registro de su casa, que resultó totalmente infructífero. Pocas horas antes de morir, Oneto encargó a sus abogados que presentasen una denuncia por anticonstitucionalidad en el registró de su domicilio.