Empezó la feria de San Isidro
Empezó la feria de San Isidro, con más pena que gloria: los toros de la corrida de ayer resultaron mansos, los toreros estuvieron poco diestros. No faltaron ocasiones de lucimiento, que ninguno de los componentes de la terna supo aprovechar en toda su dimensión. Ni siquiera con la espada hubo acierto. De los tres matadores, el menos acertado fue Antonio Guerra, quien estuvo premioso con el estoque e incluso utilizaba el truco de tirar la muleta a la cabeza de la fiera parácegarla y así darla muerle con menor riesgo.Tampoco hubo mucho ambiente. Pero la feria, ocurre todos los años, necesita un rodaje y el público abarrotará la plaza cuando haya emoción y triunfo y se aviven las polémicas que dan carácter a la isidrada.
Información en pág. 34.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.