La agricultura comunitaria ha perdido 5.000 millones de pesetas

Una vez más, los complicados mecanismos de la política agrícola común de la CEE, acompañados de un error de gestión por parte de los expertos de la Comisión europea, costará a las cajas del FEOGA, Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (financiado por los Estados miembros de la CEE y por los derechos de aduana que pagan las importaciones agrícolas originarias de países terceros), la bonita cifra de 72 millones de unidades de cuenta (5.000 millones de pesetas).El «Comité de gestión» del Mercado Común Agrícola acordó fijar una prima a la exportación de malta (cebada germinada para la fabricación de cerveza) para estimular las ventas de los productores comunitarios a países terceros.

La prima ala exportación, fijada por un período de once meses, podía alcanzar hasta las 92 unidades de cuenta por torteladas (unas 6.500 pesetas). Partiendo del hecho que, durante esos once meses el precio de la malta en el mercado mundial se cotizó por debajo del precio comunitario, algunos comerciantes en el sector se dedicaron a la importación de malta de países no comunitarios para reexportarlo como malta producida en el Mercado Común, cobrandola cantidad de 6.500 pesetas de prima por tonelada «exportada».

El escándalo, que en otras ocasiones se dio con otros productos agrícolas, sensibiliza a la opinión pública europea -ya que con sus impuestos contribuye en realidad a la cotización del FEOGA- que no comprende la falta de control de las autoridades comunitarias competentes, que permiten enriquecer a los negociantes con toda «legalidad».

El «intérprete» de las incongruencias de los reglamentos comunitarios es un antiguo funcionario de la Comisión europea que actualmente ocuparía el cargo de secretario general en la Asociación de Productores Europeos de malta. Puesto, probablemente, más rentable que el de "eurócrata" comunitario.