Marc Márquez engrandece el universo Ducati: “Tenerle es la mejor campaña de ‘marketing’ posible”
Las principales figuras de la marca italiana, que se resistieron a contar con el ocho veces campeón del mundo gran parte del curso pasado, presumen ahora de su llegada
La presentación del equipo oficial Ducati, este lunes, esquivó la gran novedad dentro del universo de la marca hasta el turno de preguntas. Ni una mención del asunto dentro del evento oficial retransmitido alrededor del mundo. La llegada de Marc Márquez a las filas del Gresini, uno de los equipos cliente de la fábrica de Bolonia, es sin embargo una cuestión inevitable y que estará presente a lo largo del año.
“¿Cómo has dicho? Eso, sí, este será el año de la verdad”, bromeaba Pecco Bagnaia, vigente bicampeón del mundo de MotoGP, cuando le pedían poner un título a la temporada que está por llegar. La idea era de un periodista italiano que le buscaba las cosquillas con el tema. “No hace falta ni decir cuál es”, incidía. Ya en serio, esto es lo que opinaba el turinés sobre su nuevo compañero de marca: “Creo que siempre hay que buscar grandes historias, y es justo que se hable mucho de esto en concreto. La gran diferencia, para mí, es que Márquez tendrá una moto competitiva y estará arriba desde el principio. Pero intento vivirlo como una temporada más, un año normal”.
La realidad es que las expectativas no están bajo parámetros normales, están por las nubes. Tanto que hasta el ocho veces campeón del mundo intentó en el estreno con sus nuevos colores, el pasado sábado, rebajar un poco el suflé. “Una cosa son las expectativas y otras, mi modo de verlo. Mis dos últimos años fueron una pesadilla. Bagnaia y Martín tendrán la misma moto, y no puedo pretender estar al mismo nivel que ellos”, decía el piloto de Cervera. “Muchos pilotos serán competitivos, no solo Marc. La moto que usará, la GP23, es ganadora, y sin duda mejor que la suya el año pasado, así que veremos cómo va la cosa”, agregaba el actual número uno del campeonato.
“Marc tendrá exactamente el mismo apoyo que el resto de pilotos de los equipos satélite”, confirmó Gigi Dall’Igna, máximo responsable de Ducati Corse, en conversación con EL PAÍS. La moto con la que contará Márquez será la misma que Bagnaia y Martín tenían en el ecuador de la temporada pasada. “Hubo algunos problemas con la moto de final de temporada, y no queremos trasladar esas dificultades a nuestros clientes”, detallaba el ingeniero que ha convertido la máquina de Bolonia en la referencia del campeonato. El reto para la fábrica es mayúsculo, y es que vienen de haber ganado los principales campeonatos mundiales de velocidad en años consecutivos, un hito inédito hasta la fecha.
Los máximos responsables de Borgo Panigale, que parecían resistirse a la incorporación de Márquez el año pasado, usan ahora su figura como motivo de orgullo y reclamo publicitario. “Las carreras están para probar las mejores tecnologías, para demostrar que haces las mejores motos. Tener a un piloto como Marc, ocho veces campeón del mundo, que decide dejar un contrato oficial para subirse a una Ducati privada, es la mejor campaña de marketing posible, es magnífico”, celebraba Claudio Domenicali, consejero delegado de la marca, en declaraciones a este periódico. El ejecutivo aseguraba que no quisieron negociar con él por un tema de mera diplomacia. Tenía un contrato vigente con Honda y no les parecía correcto hacerlo, hasta que rompió y Gresini le dio el último asiento de la parrilla disponible. “El hecho de que él deseara vehementemente subirse a la Ducati es muy positivo. Es ocho veces campeón del mundo, uno de los mejores pilotos de la historia, y esto significa mucho para nosotros”, agregaba Dall’Igna.
Aunque los Bagnaia y Enea Bastianini, los dos pilotos que defienden los colores oficiales de la marca, quisieron minimizar el impacto de la llegada de Márquez, su jefe de equipo, el expiloto Davide Tardozzi, reconocía que enfrentarse en práctica igualdad de condiciones al de Cervera puede marcar un punto y aparte en la trayectoria deportiva de sus pupilos. “Ellos deben verlo como una oportunidad, no como un problema. Es una oportunidad para demostrar todo su potencial”, apuntaba a este periódico. “Competir contra Marc con la misma moto les hará crecer, hablamos de un ocho veces campeón del mundo, y batirle puede darles otra dimensión, especialmente en el apartado mental”, añadía.
Por este motivo, precisamente, son muchos quienes definen esta temporada como el año de la verdad: quienes logren ganar a Márquez en igualdad de condiciones pueden demostrar, por fin, que el nivel mostrado en estos últimos años marcados por su ausencia competitiva merecía mayor consideración.
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