Estados Unidos no es el mundo

Fue un héroe local, Noah Lyes, quien hirió el orgullo de su país cuando el estadounidense ganó tres medallas de oro en los Mundiales de atletismo del año pasado. “¿Saben lo que más me duele? Cuando veo las finales de la NBA y en su cabeza ponen ‘Campeones del mundo’. ¿Campeones de qué? ¿Los Estados Unidos? No me malinterpreten. Amo a mi país… a veces. Pero no somos el mundo. Aquí sí somos el mundo. Están todos los países mostrando sus banderas y luchando por ganar. En la NBA no hay banderas”.

El ego estadounidense se vio sacudido por las verdades de Lyles y algunas estrellas de la liga estadounidense se golpearon el pecho en respuesta. “Alguien debería ayudar a ese hermano”, soltó Kevin Durant. El caso es que precisamente el baloncesto de Estados Unidos ha descubierto en los últimos tiempos, y en más de una ocasión, que en efecto no son el mundo, por mucho que alisten un elenco de estrellas digno de llamarse Dream Team, como en estos Juegos de París.

El último bofetón fue en el pasado Mundial, poco después del discurso de Lyles. Estados Unidos perdió contra Lituania en la segunda fase, contra Alemania en semifinales y contra Canadá por el tercer puesto. Cierto que los campeonatos del mundo les dan un poco de pereza a los grandes astros de la NBA, que se reservan para los Juegos. En el escenario olímpico son ya cuatro oros seguidos, todos desde la derrota en semifinales de 2004 contra Argentina. En Pekín 2008, en aquella inolvidable final contra España, comenzó una colección que no se ha detenido. Desde ese patinazo griego, el equipo norteamericano solo ha cedido un partido en los Juegos, el del estreno en Tokio contra Francia. Y en París ha desembarcado el imperio con sus mejores prendas.

LeBron James, Stephen Curry y Kevin Durant comandan un estrellato que incluye otras grandes figuras como Joel Embiid y Jayson Tatum. Sobre el papel parece no haber dudas de que solo el metal dorado está a la altura de semejante museo, pero los encuentros de preparación han descubierto alguna rendija en el acorazado de Steve Kerr, técnico de los Warriors. Estados Unidos sudó para derrotar a Sudán del Sur, que marchaba 14 puntos arriba en el descanso, y a Alemania, duelo que precisó que LeBron James anotara 11 puntos en los últimos cuatro minutos.

En busca del inédito registro en el baloncesto de sumar una cuarta medalla de oro, Kevin Durant se había crecido antes de la gira: “Quiero que mandemos un mensaje, que dejemos claro hasta qué puntos somos dominantes. Hablo de ganar los partidos por 40 o 50 puntos. Eso es lo que quiero hacer”. La realidad puso las cosas en su sitio y Kerr mandó bajar a la tierra después del úlitmo partido. “Odio el ritmo que tuvimos. Parecía que estábamos paseando el balón. Hay que hacer ajustes a nivel estratégico y emocional”, afirmó. “Cualquier rival será difícil”, admitió ayer Durant. El Dream Team comparte el grupo C con Serbia (debut el domingo), Sudán del Sur y Puerto Rico; en el A figuran Australia, Grecia, Canadá y España; y en el B, Francia, Alemania, Japón y Brasil. Los dos primeros de cada grupo y los dos mejores terceros pasan a cuartos.

Francia asoma como anfitriona, colgada del gigante Wembanyama pese a que ha perdido cuatro partidos seguidos de preparación (ante Serbia, Alemania, Canadá y Australia). Canadá, bronce mundialista y dirigida por el español Jordi Fernández, entrenador de los Nets, alista a 10 jugadores de la NBA, con Jamal Murray, Shai Gilgeous y Dillon Brooks al frente. Serbia luce a Jokic y Micic. Grecia presume de Antetokounmpo, Papanikolaou y Calathes…

La NBA tendrá tajo porque enfrente se alista otra NBA. Los Juegos son el torneo con más jugadores de la liga estadounidense en la historia, 51. Las 12 selecciones presentan al menos un representante del campeonato. Entre ellas España, con Santi Aldama, una vez que Garuba terminó su contrato con los Warriors y apunta al Real Madrid. La selección de Scariolo se entrenó ayer de 22.15 a 23.15 en Lille, sede de la primera fase, tras los problemas para cuadrar un horario, y antes de su estreno el sábado a las 11.00 contra Australia. Será el partido que abra el baloncesto en los Juegos.

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