El talento de Oihan Sancet amenaza al Real Madrid

Oihan Sancet (Pamplona, 24 años) es el único jugador del Athletic que anunció su renovación desde el césped. Fue el 1 de abril de 2023, al acabar el partido de Liga contra el Getafe. La megafonía y las pantallas luminosas pidieron al público que no se marchara de las gradas. Cuando el árbitro señaló el final, al futbolista le dieron un micrófono. “Tengo una cosa que deciros. He renovado”, anunció. “Estoy muy feliz porque estoy en casa, que es donde quiero estar”, apostilló en medio de la algarabía de las tribunas. Firmó un contrato de larga duración hasta 2032, sin cláusula de rescisión.

Era, junto a la de Nico Williams, que se produjo meses después, la renovación más esperada, porque desde años atrás, el talento de Sancet había encandilado en San Mamés. De hecho, a los técnicos de Lezama, en la época de Josu Urrutia como presidente, ya les había llamado la atención aquel espigado futbolista infantil de Osasuna, con el que tuvieron que negociar para incorporarlo al Athletic, a donde llegó en categoría cadete. Vieron en él un enorme potencial, que enseguida se destapó en las categorías inferiores. En juveniles ya era internacional con España, y su progresión apuntaba al primer equipo, así que suscribió un contrato encadenado según iba ascendiendo escalones.

Estaba a punto de debutar con el Athletic, a las órdenes de Eduardo Berizzo, después de participar en la pretemporada, cuando en un partido contra el filial sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco interno de la rodilla izquierda. Estuvo casi un año sin jugar, pero mantenía su talento, así que Gaizka Garitano le asomó al primer equipo el día en el que Aduriz marcó el último gol de su carrera, en aquella inolvidable chilena en el minuto 90 frente al Barcelona.

Alternó con el Bilbao Athletic en su primera temporada, fue habitual en el equipo con Marcelino en el banquillo, pero explotó con Valverde en la temporada 22/23, en la que jugó 41 partidos y anotó 10 goles, casi siempre apareciendo desde la segunda línea, indetectable para los defensas, y con su capacidad innata para girarse y abrir espacios de cara a la portería contraria, pese a su altura (1,88m). La temporada pasada, Sancet fue el autor del gol del Athletic en la final de Copa, para igualar al Mallorca. No marcó tanto en la Liga (4 goles), pero dio cinco asistencias. Una lesión en los últimos partidos le lastró, y probablemente le impidió ser convocado por Luis De la Fuente para la Eurocopa, así que se propuso ser más regular en la campaña presente, algo que, pese a las molestias en el tobillo, está consiguiendo. “Está en un gran momento, está muy centrado”, confiesa Ernesto Valverde. “Queremos que siga así. Está haciendo un gran esfuerzo porque tiene un problema en el tobillo por el que está jugando con cierto dolor”, aunque el jugador le quita importancia: “En el fútbol de élite hay molestias, es fútbol, es imposible jugar sin dolor y toca tirar para adelante”.

Después del empate en San Mamés frente al Betis, en el que el jugador rojiblanco tuvo tres ocasiones claras para marcar, se quitó de encima ese peso con su determinación ante la Real y el Rayo. “El partido del Betis me afectó mucho porque tuve varias ocasiones claras y no conseguimos ganar”, confesaba. “Me sentí culpable, pero sabía que era importante volver a marcar para recuperar la confianza”.

Ha sido el artífice de los últimos seis puntos que disparan al Athletic en la zona Champions. Anotó de cabeza frente a la Real en el derbi y consiguió el doblete, saliendo desde el banquillo, donde le preservaba Valverde, para ganar al Rayo, con dos remates para los que el talento es imprescindible. Ahora sueña con, “quedar lo más arriba posible, vamos a soñar con Champions”, decía tras el duelo en Vallecas en el que fue declarado el jugador más valioso de la jornada a pesar de disputar solo 39 minutos. “Esto es muy largo y hay que mantener el nivel. No nos ponemos techo para llegar lo más lejos posible en las tres competiciones”.

Ahora amenaza al Real Madrid, al que le ha marcado dos goles en ocho partidos, aunque no le ha ganado nunca. Ese es su siguiente reto.