Flick lidera al Barcelona más ofensivo y goleador: “Hemos jugado bien con balón”

El Barcelona se ha convertido en el equipo más temible en ataque. Con las espaldas cubiertas, la defensa resuelta con su fuera de juego semiautomático —el bautizado como “abismo de Flick”— y los jugadores volcados en la recuperación del balón en el último tercio, las goleadas azulgranas no han cesado. Esta temporada ya suman 55 goles a favor —40 en Liga y 15 en Champions—, la mayoría proporcionados por su imparable tridente: el joven talento de Lamine Yamal (6 dianas), la veteranía goleadora de Robert Lewandowski (19) y el renacido Raphinha (12). Acompañados de una gran versión de Jules Koundé, que en Belgrado se llevó un triplete de asistencias, dos de ellas en menos de tres minutos. En Champions, además, es el equipo con más diferencia positiva de gol average (10) en toda la tabla. Contra el Estrella Roja no hubo compasión. Y la intensidad del partido dejó a Pau Cubarsí con 10 puntos en la cara tras una patada rival.

Y es que en Belgrado cayeron cinco goles, la quinta vez para Flick en los 16 encuentros que lleva en el banquillo culé. Xavi Hernández necesitó 143 partidos para anotar cuatro manitas. Y eso que ya contaba con Lewandowski, que este año tiene el dominio del gol. En su carrera ya suma 99 tantos en la máxima competición continental y se coloca en la tercera posición histórica, a uno del centenar, una cifra que solo han superado Cristiano Ronaldo (140) y Messi (129). “No lo sabía. Le he cambiado antes de que lo lograse, es mi culpa. Ha estado muy bien, pero tenemos que pensar en los próximos partidos”, compartió Flick. Aunque el Barcelona, durante la primera parte, estuvo más errático. Una desconexión que Iñigo Martínez, MVP del partido en Belgrado, no pasó por alto: “Marcamos uno y bajamos el ritmo, no debería pasar. En la segunda parte nos hemos concentrado, hemos sido nosotros y hemos metido los goles”.

El Barcelona, además, se quitó una pesada cruz y volvió a ganar fuera de casa en Champions. La temporada pasada se acostumbraron a lo contrario —derrota contra el Shakthar y el Amberes; empate ante el Nápoles—, y este curso tropezaron en Mónaco. En Belgrado, ante un estadio sin animación azulgrana por la sanción en París ante el PSG, la historia se revirtió. “Tres puntos es lo más importante. No es fácil ganar fuera de casa en esta competición. Hemos jugado bien con balón”, aseguró Flick. Se alarga la racha vencedora del equipo comandado por el alemán: siete partidos consecutivos ganando, con un total de 29 tantos. En Europa, la tercera victoria seguida, y ya son sextos en la clasificación.