Las últimas lecciones de Di María

En el verano de 2023, Ángel Di María (Rosario, Argentina; 36 años) decidió liberarse de la Juventus de Turín para regresar al club y a la ciudad en la que con apenas 19 años emprendió su aventura europea. En 2007, tras una destacada actuación en el Mundial sub 20, los ojeadores del Benfica apostaron por un incipiente y veloz regateador curtido en los potreros rosarinos. Su silueta de junco justificaba el apodo de El Fideo con el que fue bautizado por sus amigos del barrio de Parque Casas, un suburbio humilde en el que su padre estableció la venta de carbón en el domicilio familiar y al que el propio Di María contribuía. Seis millones de euros pagó el Benfica por un juvenil con apenas 40 partidos en el fútbol profesional de su país. “Quería regresar al lugar donde empezó todo para mí en Europa”, dijo el día de su presentación. Este miércoles se mide al Atlético (21.00, Movistar LC) al que destrozó en la prórroga en la final de la Champions de 2014 disputada en el mismo estadio Da Luz. Esa noche, Di María confirmó por qué Diego Pablo Simeone, cada vez que le preguntaban quién era el mejor jugador del Real Madrid señalaba a su compatriota por delante de Cristiano Ronaldo o Benzema. Simeone nunca ha ocultado que le hubiera gustado entrenar a Di María en el Atlético.

El primer entrenador que Di María tuvo en el Benfica fue José Antonio Camacho, que reconoció pronto su talento, pero que también trató de quitarle la responsabilidad de las comparaciones con Maradona que se establecieron al llegar a Lisboa. “Nunca se sabe hasta dónde puede llegar un jugador o imaginar si tendría la espectacular carrera que ha tenido. Cuando el Benfica lo fichó llegó con una rotura en el cuádriceps y al principio le costó. Pero cuando empezó a entrenarse en buenas condiciones se le veía que técnicamente era mejor que la mayoría”, rememora Camacho. “Me fascinaba su velocidad, aunque con esa edad era un poco precipitado y le faltaba el gol. Luego, con el paso del tiempo eso lo adquirió y se convirtió en el gran jugador que todos hemos visto”, prosigue el exseleccionador español.

El Benfica también fue una apuesta para Di María. “No era fácil, era un casi un niño y llegaba a un gran club europeo como el Benfica, con mucha exigencia, pero salió adelante”, admite Camacho. En esa primera etapa coincidió en el vestuario con el actual presidente del club, Rui Costa, que lo apadrinó. Este fue decisivo en el regreso de Di María a su primer club europeo. “Cuando Rui Costa le llamó, rechazó otras ofertas y ni siquiera preguntó por el sueldo”, asegura un empleado del Benfica.

Di María regresó 16 años después con el zurrón lleno de títulos tras haber paseado su eléctrico y vertical fútbol por el Real Madrid, el Manchester United, el PSG y la Juventus de Turín. “En primer lugar hay que decir que tuvo un reconocimiento tardío en Argentina, donde sufrió la misma presión que Messi. Eso contribuyó a que los dos se unieran y terminaran siendo una pareja de hecho futbolística en la selección”, dice Jorge Valdano, que ocupaba la dirección general del Real Madrid cuando en el verano de 2010 el club de Concha Espina abonó 30 millones de euros al Benfica por su traspaso. “Es un jugador de un campo de acción grandísimo, centrocampista cuando pierde la pelota y rápido encarador y goleador cuando la tiene. Jugador grande, atrevido, con mucha personalidad”, le describe Valdano. “Además, como todo los jugadores inteligentes, envejeció bien. Adquirió tranquilidad en la definición, una confianza que le hace animarse a todo como se ha visto en sus actuaciones con Argentina”, puntualiza Valdano.

Di María firmó por un año y este verano todo apuntaba a que regresaría a su ciudad para jugar en Rosario Central. Solo las amenazas de muerte a él y a su familia, por parte de las barras bravas, por negarse a financiarles, impidieron su regreso a casa. De nuevo, Rui Costa le tendió la mano y Di María firmó por otra temporada más con la entidad lisboeta al terminar la Copa América que conquistó como despedida de su etapa como jugador de la selección argentina.

En su segunda temporada en el Benfica, Di María ha vivido la destitución del alemán Roger Schmidt, ejecutada durante el parón de selecciones de septiembre. Su sustituto, Bruno Lage, trata de acomodar a Di María en una posición en la que su físico ya no sufra. Lage, que abandonó el Benfica en 2020 tras hacerle campeón de Liga, también ha sido repescado por Rui Costa. Nada más llegar aseguró que podía hacer jugar a Di María en la misma posición que João Félix, al que hizo explotar en el primer equipo del Benfica antes de concretarse su millonario traspaso al Atlético de Madrid. Sin embargo, por lo que dijo ayer, Lage aún no parece haberle encontrado el sitio ideal. Lo ha hecho jugar de segunda punta y en ambos flancos como extremo. “Es un jugador muy fuerte en el uno contra uno y sus compañeros de selección en el Atlético lo saben”, manifestó ayer Lage. Mi única duda es dónde podemos ponerle, para así aprovechar esas características y crear más ocasiones de gol”, admitió el técnico benfiquista que le busca un lugar en el que Di María ofrezca sus últimas lecciones.

Clasificación

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
9 RMA	3	1	1	0	0
10 SPL	3	1	1	0	0
11 BEN	3	1	1	0	0
12 ATM	3	1	1	0	0
13 BRE	3	1	1	0	0

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
10 SPL	3	1	1	0	0
11 BEN	3	1	1	0	0
12 ATM	3	1	1	0	0
13 BRE	3	1	1	0	0
14 MON	3	1	1	0	0