España tendrá 11 sedes y 45 subsedes en el Mundial de 2030

Después de varios intentos de la Federación Española de Fútbol por ampliar el número de sedes para el Mundial de 2030 que se jugará en España, Marruecos y Portugal, finalmente serán 11, las inicialmente asignadas, las que se presentarán oficialmente a la FIFA para la candidatura conjunta, en la que Marruecos tendrá seis y Portugal contará con tres.

No hay sorpresas en las ciudades y los estadios elegidos. Al final se quedan fuera Vigo y Valencia, y los partidos mundialistas se disputarán, si el máximo organismo mundial así lo autoriza, en Anoeta (San Sebastián), Camp Nou (Barcelona), Gran Canaria (Las Palmas), La Cartuja (Sevilla), La Rosaleda (Málaga), Metropolitano (Madrid), Nueva Romareda (Zaragoza), RCDE Stadium (Barcelona, Cornellá-El Prat), Riazor (A Coruña), San Mamés (Bilbao) y Santiago Bernabéu (Madrid).

En el primer Mundial que se disputó en España, en 1982, la FIFA designó 14 sedes y 17 estadios, de los que solo seis –Bernabéu, Camp Nou, San Mamés, La Rosaleda, Riazor y La Romareda– repetirán. Según la RFEF, “se han analizado todas las posibilidades, también la de ampliar hasta 13, una opción que debe tomarse por unanimidad de las tres federaciones y que fue planteada el pasado mes de junio por el CSD, tras casi dos años de trabajo desarrollado en conjunto”. Sin embargo, Portugal y Marruecos no accedieron a la ampliación, para poder cumplir con las exigencias de la FIFA, que establece un número máximo de 20 estadios, y finalmente serán 11 las sedes españolas para cuya elección se han tenido en cuenta, “aspectos como el proyecto técnico, operatividad, estructura financiera y dotación de las ciudades sedes, además del cumplimiento de los requisitos documentales y contractuales”.

Los seis estadios marroquíes se ubicarán en Casablanca, Rabat, Tánger, Fez, Agadir y Marrakech, y los portugueses serán los lisboetas de Da Luz y Jose Alvalade, y Do Dragao, el estadio de Oporto. En Marruecos, el estadio de Casablanca, en principio con 115.000 plazas, será totalmente nuevo y se remodelarán los de las otras ciudades escogidas.

Entre los estadios elegidos por España hay algunos como el Santiago Bernabéu, recién remodelado. También otros que requerirán modificaciones mínimas, por haber sido construidos o remozados en los últimos años, en el caso del Metropolitano, San Mamés, Anoeta o el RCDE Stádium. Los demás están en pleno periodo de remodelación. El Camp Nou es uno de ellos, pero en La Romareda se pone en breve en marcha una mejora que costará 140 millones de euros, La Coruña invertirá 90 en Riazor y Málaga, 100 para que La Rosaleda esté en condiciones. También La Cartuja, en Sevilla, tendrá que afrontar cambios.

España también tendrá 45 subsedes que se utilizarán como bases de entrenamiento de las selecciones. Se ubicarán en 16 comunidades autónomas, es decir, en todas menos en Aragón, que sí tendrá la sede de Zaragoza. “La decisión final sobre el uso de estas subsedes, que deberán ahora pasar por un proceso de evaluación directa por parte de FIFA, corresponderá a los propios equipos participantes en la Copa del Mundo 2030″, explicó la federación.

Entre las subsedes hay varias pertenecientes a escuelas de fútbol, otras ubicadas en centros hoteleros, y algunas de clubes de fútbol, como la Ciudad Deportiva del Real Madrid, la del Deportivo Alavés, la escuela de Mareo, del Sporting, o la nueva ciudad deportiva del Eibar. En este caso, serán las selecciones participantes las que señalen su lugar de concentración.

Una vez presentado el dosier oficial de la Federación Española, la FIFA confirmará el 11 de diciembre, en su Asamblea general, la candidatura conjunta de Marruecos, Portugal y España. En una fase posterior, determinará las sedes que formarán parte de la organización del campeonato de manera definitiva.

En Valencia, donde esperaban contar con una de las sedes, la decisión federativa cayó como un jarro de agua fría. “Es un error como país que nuestra tierra no esté representada en el Mundial”, afirma la alcaldesa, la popular María José Catalá. “Se está diciendo que no a una tierra que tiene más que contrastada su capacidad, tanto de infraestructuras como de capacidad hotelera y conexiones, para albergar estos eventos”. En 1982, Valencia fue la sede de la selección española.

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