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El ascensor de Ronaldo busca devolver al Valladolid a la Primera División de la Liga española

El Pucela aspira a un nuevo ascenso con el Leganés líder y el Eibar aguardando pinchazos de los dos primeros

Ronaldo Valladolid Segunda División
El presidente del Real Valladolid, Ronaldo Nazário, en una rueda de prensa.NACHO GALLEGO (EFE)
Juan Navarro

Ronaldo Luiz Nazario da Lima llegó a Valladolid en 2018 hablando de Europa pero el único territorio extranjero que ha pisado su Pucela en un lustro ha sido Andorra, donde perdió en marzo contra un rival en descenso. El Real Valladolid ha protagonizado una temporada extraña dentro de la hiperemotiva Segunda División, con todo en juego arriba y abajo a falta de dos jornadas. La hinchada, enfrentada al entrenador, se ha hartado a cantar “Pezzolano dimisión”; el presidente y su directiva reciben buena dosis de críticas mientras la pelota ha entrado en la portería rival: el Pucela tiene en su mano un segundo ascenso en tres años, el tercero con el brasileño al mando, acompañado de otros dos descensos, un fenómeno inédito en la historia de la entidad. Los blanquivioleta, con calendario aparentemente amable, laten a un punto del Leganés y otro por encima del Eibar, ambos con partidos de enjundia.

La taquicárdica campaña de la categoría de plata, donde cualquiera gana a cualquiera y cualquier revolcón es posible, deja a tres candidatos a los dos puestos que llevan directamente a Primera. El Leganés, tras un amago de desinflarse en el tramo final tras meses de mano dura y juego correoso y eficiente, capitanea la terna con visita el domingo a un Ferrol apurando opciones de la liguilla de ascenso y recibiendo al Elche en Butarque, también con ese objetivo. Los castellanos, tras una temporada de vaivenes solventada con más calidad individual que colectiva, vienen fuertes, con nueve choques sin derrota y esperando al casi condenado Villarreal B en Zorrilla antes de visitar al Tenerife, de vacaciones desde abril. El Eibar pisará El Molinón ante un Sporting apurando opciones de liguilla y cerrará el curso en casa ante el Oviedo, hostigado precisamente por los gijoneses. Conclusión: pepineros y pucelanos miran a los armeros sabiendo que si ganan los dos partidos, o si pinchan pero los vascos no sacan seis de seis, volverán a La Liga. El Leganés subirá este domingo si gana y el Eibar no lo hace en Asturias; el Valladolid depende de vencer y que pierdan los armeros. Si estos superan al Sporting, todo se dirimirá el siguiente fin de semana.

El Real Valladolid mira de reojo el calendario mientras se centra en el mini Submarillo amarillo. Abandonar Segunda parecía una quimera cuando en marzo se perdió en Andorra y en Ferrol, ahondando en una pésima imagen de juego y capacitación, pero el fortalecimiento defensivo, el fortín como locales y la aparición de nombres diferenciales ha llevado a los del cuestionado Pezzolano a depender de sí mismos. Hasta Negredo, entre acusaciones de jubilación futbolística, salvó al equipo para rascar un empate en Alcorcón y seguir por encima del Eibar. También ha ayudado la igualdad del campeonato y que ninguno de los diez primeros se ha plantado en el tramo final con el reprís suficiente para desbancar a los principales candidatos. La racha pucelana, aderezada con cinco triunfos seguidos entre dudas de la competencia, dejó en sus botas la capacidad para regresar a la élite del fútbol español.

La posición favorable vallisoletana contrasta con el ambiente crispado más allá de los 90 minutos semanales de juego. Por partes. La directiva de Ronaldo despidió en 2023 a Pacheta, fuera de descenso en Primera, y contrató al inexperto Paulo Pezzolano, con quien cayeron tras dos jornadas finales sin disparar a puerta. El uruguayo siguió en el cargo y ni en un escalón inferior logró atraer a la grada, molesta con la escasa propuesta de los suyos y con la actitud del técnico, enfrentado recurrentemente con la hinchada. La cúpula del club también se echó atrás sobre una de sus principales, y unilaterales, decisiones: cambiar el escudo. La grada clamó contra ello durante meses hasta que el mando aceptó el clamor y abrió un referéndum saldado mayoritariamente en el retorno a la enseña antigua, que volverá en cuanto se cierre esta campaña. El gris balance deportivo, con altibajos entre divisiones, resquebraja los avances en esos años en materia de infraestructuras, profesionalización y cantera, invisibles cuando el primer equipo no halla estabilidad. La afición ha respondido este tiempo con máximos históricos de abonados tanto en Primera como en Segunda.

Quedan dos choques para determinar el balance de las 42 citas del torneo iniciado en agosto y la actualidad futbolística se ha visto afectada por la comercial. La empresa constructora vallisoletana Inexo ha admitido el interés por adquirir el Real Valladolid toda vez que Ronaldo lleva tiempo abierto a desprenderse de su aventura presidencial, ampliada poco después con la compra del brasileño Cruzeiro. La información la adelantó Cadena Ser Valladolid y desgranó los detalles: ambas aportes han firmado una “carta de intenciones no vinculante” donde describen cantidades, plazos y fechas. La entidad pagaría 10 millones de euros ahora y otros 18,8 más adelante por el 66% del accionariado de Ronaldo y ambas han pactado un total de 33 millones si el Real Valladolid sigue en Segunda y hasta 47 en caso de encontrarse en Primera. La empresa ha admitido los contactos pero el club de momento lo niega.

Las noticias empresariales resuenan de fondo como previa a una jornada de transistores con horario unificado: Valladolid, Leganés y Eibar pendientes tanto de lo suyo como del desempeño de sus rivales. La calculadora humea porque, salvo Tenerife, Cartagena y Albacete, los demás equipos tienen en juego el ascenso directo, la liguilla o caer a 1ª RFEF. Por tanto, los duelos cruzados y su potencial significado ante la última jornada invitan a la cabalística mientras en lo alto solo hay una certeza: si pucelanos y madrileños hacen los deberes, o si los eibarreses patinan, ambos estarán de celebración.

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Sobre la firma

Juan Navarro
Colaborador de EL PAÍS en Castilla y León, Asturias y Cantabria desde 2019. Aprendió en esRadio, La Moncloa, buscándose la vida y pisando calle. Grado en Periodismo en la Universidad de Valladolid, máster en Periodismo Multimedia de la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo EL PAÍS. Autor de 'Los rescoldos de la Culebra'.
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