España vence a Países Bajos y se hace olímpica
La selección completa un partido redondo para retorcer a los Países Bajos y sellar, por primera vez en su historia, el salvoconducto para los Juegos de París
España pisará por primera vez en su historia los Juegos Olímpicos. Le alcanzó con un partido redondo frente a los Países Bajos en la semifinal de la Liga de las Naciones, un fútbol tan magnético como efectivo, un triunfo sin peros. Nada raro para esta generación, que no es pionera en luchar por sus derechos y sueños, pero sí lo es en conseguirlos. A las campeonas del mundo ya les aguarda París.
Desde que conquistara el Mundial y Tomé arribara al banquillo, España no encontraba su mejor versión, por más que apeara por el camino a Suecia, la hasta entonces número uno del ranking FIFA, en esta Liga de las Naciones. Le faltaba gobernar, imponer su estilo, acaso ser reconocible con la pelota entre las botas a pesar de que nunca renunció a sus señas de identidad: la presión, la posesión y el juego de posición. No sucedió lo mismo ante Holanda, conjunto que le puso en algo más que apuros en la pasada Copa del Mundo –venció La Roja en la prórroga–, rival morrocotudo que, por ejemplo, dejó en la trastienda a Inglaterra en esta competición. Pero esta España está hecha para ganar, para dar mejor respuesta a mayor exigencia, todo un recital de fútbol de salón y frac en Sevilla.
Extrañó que España, para abrir el telón, sacara de centro hacia Paredes y de ahí se buscara un pelotazo en busca de la carrera de Athenea. La jugada, contraria al ideario de La Roja, fue un espejismo o quizá un boceto –luego entendió que no había mejor arma que el pase al hueco y a la espalda de la zaga rival– porque pasaron dos minutos y 40 segundos hasta que Holanda pudo comenzar a jugar. España era España y así no tiene rival.
Pretendió Holanda, tan obediente con el manual vangaalista y cruiffysta –los dos gurús del fútbol tulipán moderno–, presionar arriba y situar la línea defensiva cerca de la medular. Un riesgo que, sin embargo, le pasó factura. Pero este viernes cualquier apuesta le hubiese salido rana. España destiló su mejor fútbol, su fútbol pirata, ese que es al abordaje y que llega por tierra, mar y aire. Porque Athenea es un pájaro carpintero por la derecha; porque Aitana sabe siempre qué hacer con la pelota antes de recibirla; porque Mariona quizá no tiene la elegancia de Jenni ni el primer toque o la clarividencia de Aitana, pero lo tiene todo porque es la más inteligente de la clase. Y porque Salma es Speedy Gonzales. Un cóctel indigesto para Holanda.
Sucedió que los pases a la carrera de Salma fueron el mayor de los filones. Uno de Mariona que le dejó ante Van Dormselaar, otro de Athenea tras un error de la portera y uno más de Aitana que le presentó ante la meta rival. Pero no era la noche de la delantera, que brilló con los desmarques de ruptura y se dio de bruces con el remate, quiebros enredados, botas torcidas. También lo intentó Olga Carmona con un chut tras una llegada desde atrás y hasta Paredes con un testarazo a la salida de un córner. Mucha tralla y poco festejo. Hasta que llegó Jenni Hermoso y su fútbol con bombín: bailó en el área rival tras un pase de Ona para armar la pierna y desarmar a Holanda. Un gol como premio al fútbol de la selección y otro, de inmediato, de Aitana tras resolver a la carrera y de primeras un centro de Mariona.
Jonker decidió variar tras el entreacto, de una defensa de cinco a otra de cuatro, un a por todas. Y aunque sí que encorsetó un poco más a España, no se contó ocasión clara para Holanda, por más que Beerensteyn se deshace de su sombra cuando esprinta, la única en probar a Cata Coll. Las ocasiones, de nuevo, se daban en la otra área, de nuevo con Aitana como protagonista y con Mariona en la sala de confección. Suyo fue el pase para Ona, que hizo el tercero.
Así que en La Cartuja, estadio que desaliñó el duelo porque enseñó demasiado su esqueleto, todavía talla XL para la selección femenina por más que se lograra el récord de aficionados (21.856 espectadores por los 15.896 en Málaga del pasado diciembre), España explicó que no solo es la campeona del mundo, sino que también estará en los Juegos. No hay historia ni competición que se le resista a este equipo.
Francia aguarda en la final
La selección francesa pudo con Alemania (2-1) y será la finalista ante España por el laurel de la Liga de las Naciones. Diani y Karchaoui marcaron para las galas mientras Gwinn lo hizo para las teutonas. La victoria de Francia abre, sin embargo, una plaza extra para los Juegos, ya que es la selección anfitriona. El billete que queda será para Holanda o Alemania, la que quede tercera.
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