Verstappen se lo pasa pipa en Spa
Octavo triunfo consecutivo del neerlandés, que remonta desde la sexta plaza en una prueba en la que su compañero Checo Pérez termina segundo, Alonso quinto y Sainz, que tuvo un choque en la salida, abandona
La voracidad ilimitada que impulsa a Max Verstappen cada vez que se sube a su monoplaza procede en gran medida de su ADN. La otra parte de la ecuación lleva la firma de Jos, su padre, cuyo paso por la Fórmula 1 se reduce a menos de cinco temporadas completas y dos podios como mejores resultados. Puede que eso sembrara en él las dudas que demostró tener cuando su hijo de cuatro años le pidió subirse por primera vez a un kart, de un amigo. Tras seis meses de lágrimas y súplicas por parte del niño, Jos accedió. “Fue en Genk, en una pista muy pequeña, y aún conservamos aquel kart, que está expuesto en la tienda en la que vendemos la ropa de Max”, rememoraba hace algún tiempo Verstappen, padre, en una entrevista concedida a la revista de Red Bull. “Recuerdo que, después de un par de vueltas, hizo toda la pista a fondo. Debido a la vibración, el carburador se cayó. Al día siguiente fuimos a comprarle un kart más grande”, añade el expiloto, cuya determinación, tozudez y dureza, permiten entender en cierto modo la ambición del actual campeón.
¡LA DÉCIMA! 🏆🏆🏆🏆🏆🏆🏆🏆🏆🏆
— DAZN España (@DAZN_ES) July 30, 2023
Verstappen no tiene piedad y sigue HACIENDO HISTORIA#BelgicaDAZNF1 🇧🇪 pic.twitter.com/BmkNAg2SED
Verstappen es como es gracias o por culpa de Jos, que hizo de él un animal competitivo radical. A la mayoría de padres les costaría obligar a sus hijos a subirse a un kart, con las manos atenazadas por el frío. “Dejé la furgoneta encendida para que, después de diez vueltas, pudiera ir a calentarse un poco. Al cabo de tres minutos me di cuenta de que no volvía”, añade el excorredor. “Apenas podía mover los dedos, pero me daba igual”, prosigue Jos, que con episodios como este se ha ganado la etiqueta de inquebrantable, esa misma que ha transmitido a su hijo, y esa misma que ayudó a Mad Max este fin de semana en Bélgica a dejar claro que no hay nadie en la parrilla actual que pueda medirse en corto.
El circuito de Spa siempre esconde sorpresas, algo normal si tenemos en cuenta la inestabilidad meteorológica de las Ardenas, y sus siete kilómetros de cuerda. Si a eso se le añade la penalización de cinco posiciones que le cayeron por estrenar la quinta caja de cambios, la carrera de este domingo se adivinaba más entretenida de lo que fue después. En el primer giro, Verstappen ganó dos posiciones y se colocó el cuarto. En la sexta vuelta, Lewis Hamilton perdió el efecto del alerón trasero móvil (DRS) sobre Charles Leclerc y fue engullido por el bólido energético. Tercero. Tres giros después, hizo lo mismo con Leclerc, en la interminable subida que preside el trazado belga, y a partir de ese instante fijó su punto de mira en el trasero del bólido de Checo Pérez, su compañero. El año pasado, el holandés arrancó el 14º y necesitó 18 vueltas para recuperar el liderato; una más de las que precisó esta vez.
Fue poco después de la primera parada en los talleres, en la que ya le pegó un buen mordisco al mexicano. Poco a poco, el jefe se fue acercando a su vecino hasta abrasarle, de nuevo tirando de DRS, antes de desaparecer sin remedio. Habituado a rodar solo, esta vez se lo pasó pipa culebreando entre sus rivales. Pérez firmó el quinto doblete de la estructura del búfalo rojo, por más que cruzó 22 segundos más tarde que el ganador, mientras que Leclerc completó el podio. Fernando Alonso concluyó el quinto y Carlos Sainz tuvo que abandonar, como consecuencia de un toque con Oscar Piastri en la primera curva. Ni las cuatro gotas que cayeron a mitad de la prueba provocaron la menor tiritona a Verstappen, que sigue destrozando récords. Este es su décimo triunfo de la temporada y el octavo consecutivo, la segunda mejor racha de siempre, solo superada por la de nueve victorias que Sebastian Vettel acumuló en 2013. Por lo demás, nadie en la historia del certamen ha sido capaz de encadenar en un mismo curso los 12 triunfos que suma Red Bull.
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