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El plan del derribo por acumulación de España: ninguna selección tira tanto como la Roja

De la Fuente, que ha conseguido que Fabián y Pedri disparen el triple que en sus equipos, cree que la segunda parte contra Georgia fue fruto de la insistencia en la primera

España Georgia Eurocopa
Rodri marca el 1-1 en el partido de octavos contra Georgia.Heiko Becker (REUTERS)
David Álvarez

Hay que volver al instante en el que Rodri decide parar el partido contra Georgia. De repente, y después de un gol en propia puerta, España se encontraba de nuevo ante uno de sus acertijos más inquietantes: una defensa de cinco cerradísima, y desventaja en el marcador. Variaciones de este escenario han provocado profundas frustraciones a una selección que durante casi dos décadas ha construido su identidad a través del pase. Y allí se encontraban de nuevo, ante otra roca impenetrable, pese a la aproximación distinta a la que les había guiado Luis de la Fuente. Frente al acercamiento clásico, que podría llamarse de erosión, de minucioso desgaste con el vaivén de la pelota, el técnico postula una especie de derribo por acumulación de impactos. España tira 20,5 veces por partido, más que nunca en una Eurocopa, casi el doble de las 11,8 del Mundial de Qatar, según StatsBomb. No hay selección del torneo que lo intente tan a menudo.

El gol de Le Normand en propia puerte les hizo perder el hilo, como explicó Rodri. Por eso mandó parar. Y después de parar, siguieron a lo que estaban. Hasta completar un partido que dejó un registro que puede tomarse como consagración de la nueva vía: disparó 35 veces (13 a puerta), su mayor tiroteo en un gran torneo desde 1980, también el cuarto mayor de cualquier equipo en una eliminatoria desde hace 44 años, según Opta.

Se trataba de algo deliberado: “Cuanto más tires, más probabilidades tienes de materializar goles”, dijo el seleccionador. Algo que parce evidente, pero es bastante complejo. En los octavos de final del Mundial de Qatar, contra Marruecos, y con prórroga, España tiró 13 veces (una a puerta), casi un tercio de los intentos que acumuló contra Georgia. En el partido del domingo, después de mandar parar, Rodri recortó y marcó desde la frontal. Abrió el camino por donde habían calculado que podrían hacerlo: “Por cómo defienden, tan apretados, con los dos delanteros que no bajan, sabíamos que la frontal del área iba a ser un espacio abierto para los centrocampistas”, explicó el jugador del City. “Es más fácil marcar goles con el delantero, rematando, pero cuando hay tanta congestión de jugadores no es fácil. Se tiene que dar una jugada en la que tengas un tiro claro”.

Fabian y Pedri celebran el segundo gol de España ante Georgia, este domingo.
Fabian y Pedri celebran el segundo gol de España ante Georgia, este domingo. Justin Setterfield (Getty Images)

La coreografía de movimientos de los extremos, de Morata, de Fabián y Pedri entre líneas, iba destinada, entre otras finalidades, a abrir paso a esas opciones entre la maraña. Y sin esperar a que corriera el tiempo. Desde que empezó el partido. De la Fuente lleva desde el principio del torneo insistiendo a sus jugadores en que deben tirar más, algo que Rodri, su voz en el campo, ha interiorizado: “Son situaciones que tenemos que aplicar más contra este tipo de equipos”, explicó en referencia al cerrojazo georgiano. “Tenemos jugadores que le pegan bien desde la frontal. Fabi ha marcado un par de goles así. Pedri se tiene que animar más. Yo también le pego…”.

Contra Georgia marcaron él y Fabián (de cabeza), los dos mediocentros, o el mediocentro y un interior depende de las fases: un síntoma de la evolución del estilo. Ese puesto había limitado hasta ahora bastante su alcance, centrado en la distribución y el equilibrio. Pero De la Fuente se ha empeñado en acercarlos a posiciones de disparo, y en empujarles a atreverse a probar.

El salto de los centrocampistas con respecto al Mundial de Qatar es gigantesco. Sergio Busquets solo tiró dos veces en cuatro partidos. Gavi disparó una vez: su gol en el 7-0 a Costa Rica. Y Pedri volvió a casa sin un solo intento. Sin embargo, el futbolista del Barcelona lleva en la Eurocopa una media de 2,5 tiros por partido, el triple de los que probó con Xavi Hernández durante la temporada.

La transformación de Fabián bajo las directrices de De la Fuente también resulta muy notable. Es el centrocampista que más lo intenta de la Euro: los 3,6 tiros por partido que le ha contado StatsBomb son casi el triple de los 1,3 a los que se animó este curso en el Paris Saint-Germain a las órdenes de Luis Enrique.

De la Fuente estaba muy satisfecho: “Este es un equipo que termina muchas jugadas, que crea muchas ocasiones de peligro, que entra por banda y centra. Eso te da más alternativas”, dijo después del encuentro. “El fútbol es insistir, insistir, insistir. Y sobre todo desde el convencimiento. Y estamos convencidos de que este es el camino”.

Al descanso, con 1-1, España había dispuesto de 17 de las 35 ocasiones del récord, aunque poco peligrosas: sumaban 0,80 goles esperados (xG), según el modelo de StatsBomb. En la segunda parte, hasta el 4-1, las otras 18 supusieron 1,9 xG. “Todo lo que se ha visto en el segundo tiempo ha sido producto de que durante el primero se ha estado desgastando al rival. Si no, no se habría podido realizar un segundo tiempo de dominio tan abrumador”, explicó De la Fuente. El derribo por acumulación había funcionado.

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Sobre la firma

David Álvarez
Sigue la información del Real Madrid y la selección española en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de la sección de Deportes. Ha cubierto los Juegos Olímpicos, el Mundial de fútbol y la Eurocopa. Antes trabajó en ABC, El Español, ADN, Telemadrid, y La Gaceta de los Negocios. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra.
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