El Real Madrid monta la fiesta de fin de año ante el Valencia
El conjunto blanco consigue su 74ª victoria del 2023 para apuntalarse como líder indiscutible de la ACB ante los de Mumbrú, combativos pero desbordados (83-74)
El 2023 ya es historia para el Real Madrid. El conjunto blanco ha cerrado este mediodía un año glorioso (Euroliga y Supercopa) con la guinda de su 74ª victoria desde el 1 de enero, récord para cualquier club de la ACB, tras derrotar al Valencia (83-74) en el Wizink Center. Chus Mateo y sus pupilos se tomarán las uvas como líderes destacados de la ACB (15-1, dos victorias más que Unicaja) y la Euroliga (16-1, el récord de victorias en una primera vuelta), rebosantes de confianza de cara al 2024. Su primer envite, el más importante, el Barcelona en el Palau el 3 de enero.
Sabía el Real Madrid que el Valencia es uno de los equipos más físicos de la ACB, de los que mejor castiga las pérdidas y más te hace correr. La primera posesión del encuentro fue un claro ejemplo del plan de Mumbrú: defensa intensa, recuperación y transición para un mate de Davies. Pero los de Chus Mateo estaban prevenidos y combatieron el fuego con fuego, subiendo la intensidad y provocando las pérdidas de su rival (7 en el primer cuarto). Muy serio, el Madrid fue abriendo brecha y no soltó el pie del acelerador hasta verse con +10 en el marcador (25-15 en el segundo cuarto tras un parcial de 9-2). El Chacho y Poirier aportaban ritmo y frescura desde el banquillo, Llull era una amenaza constante, y la grada blanca festejó el regreso de Hezonja, ausente en el duelo del jueves en la Euroliga ante el ASVEL por gripe.
El Valencia, sin embargo, no le perdía el pulso al partido. Chris Jones y Jovic, desde el banquillo, mantuvieron a flote a los de Mumbrú antes del descanso (41-34), y un triple de Ojeleye al comenzar la segunda parte (41-37) les devolvió a la pelea. El Madrid corría el riesgo de dejarse ir y meterse en un lío, pero no hoy, no en este 2023 en el que el gen ganador de los blancos ha sido absoluto. Con un parcial de 10-2, los blancos se pusieron +12 (51-39), y las faltas empezaron a pesar en el Valencia. Davies cometió la cuarta e Inglis la tercera, desprotegiendo su zona interior ante el coloso Tavares (6 puntos al descanso, 7 en el tercer cuarto).
El encuentro cada vez se ponía más de cara para los locales, pero el Valencia apuraba sus opciones de reengancharse. Dos triples seguidos de Robertson acercaron a los suyos a 11 (67-56) después de estar 16 abajo en el último cuarto. Los taronja trataban a tirones de complicar las cosas al Madrid en la recta final, pero la calidad de los blancos en los dos lados de la pista y el terrible porcentaje en tiros libres de los de Mumbrú (5 de 15, 33%) pesaba más. El Madrid no necesitó un último toque de corneta y, con una buena defensa, finiquitó el partido y este 2023 histórico.
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