Mbappé: “Mi única opción es seguir en el PSG”

“No pensé que con una carta fuese a matar u ofender a nadie”, ha apuntado este jueves Kylian Mbappé. Pero el caso es que la misiva del astro francés al Paris Saint-Germain en la que advierte que tiene la intención de acabar el vínculo con el club en junio de 2024 ha levantado una monumental polvareda. Ocurre que esa idea pone inmediatamente en el escaparate al futbolista porque el PSG podría activar la opción de un traspaso para ingresar un dinero por el jugador y no esperar a que venza el contrato y se marche libre. Así que Mbappé se sentó este jueves ante los medios de comunicación en la víspera de un inocuo duelo contra Gibraltar e insistió en su visión del asunto: “Seguir en el PSG es mi única opción en este momento y estoy preparado para volver en pretemporada”. Por medio está incluso Emmanuel Macron, presidente de la República, que apunta que intentará presionar para que Mbappé se quede en París. El jugador advierte que lo que diga Macron no tiene ninguna influencia en su carrera deportiva, pero que si quiere que se quede la próxima temporada en el PSG están en la misma onda. “Él espera que me quede en el PSG y yo quiero quedarme”, reflexiona. Tampoco el presidente dejó claro hasta cuándo lo quiere ver en la liga gala.

Mbappé contestó a las cuestiones sobre su futuro con serenidad, pero también con cierta incomodidad. Quería poner el foco en el partido, valedero para la clasificación de la próxima Eurocopa, que Francia afronta este viernes contra Gibraltar en la localidad lusa de Faro, donde la selección del peñón recibe como local. “No puedo controlar las reacciones que se generan. Envié la carta antes de la concentración. Sólo pienso en este partido”, apuntó.

El plan de Mbappé, al menos el que confiesa en público, pasa por jugar un año más en el PSG y ser el dueño de su destino dentro de un año. El contrato que les vincula se firmó hace un año y tiene una validez de dos temporadas que se podrían prorrogar en una más si el futbolista así lo desease. El diario Le Parisien apuntó en su día que el acuerdo se cerraría en ese caso por 630 millones de euros, pero incluía un bono de 90 millones a cobrar si Mbappé seguía en el PSG hasta junio de 2025. Si se fuese ahora se esfumarían por ese plus de “fidelidad” otros 80 millones. O lo que es igual: si Mbappé deja el PSG este verano alguien debería de poner sobre la mesa, además del traspaso pertinente, los 170 millones que tiene firmados el futbolista al margen de un salario de 72 millones de euros brutos por temporada.

Pero la carta de Mbappé, que según él no debería de “matar” a nadie, ha disparado las fibrilaciones en el PSG, al que se le pone en la tesitura de buscar una venta inmediata, obtener un ingreso y ahorrarse ese plus porque el delantero, a efectos contractuales, obviamente sería declarado infiel si deja París. En la comparecencia como capitán de la selección francesa, el jugador quiso lavarse las manos: “No hay mucho que explicar. Acepto todo. La gente puede criticar, pero yo sé lo que hago”. De fondo están también los Juegos Olímpicos, a los que apunta a modo de despedida del público parisino antes de volar hacia otro destino. “Siempre he dicho que mi sueño es estar en los Juegos. Si puedo hacerlo será un placer”, asegura.

Mientras tanto, el seleccionador galo Didier Deschamps se apresta a lidiar con los nuevos episodios de un culebrón que puede llegar hasta la próxima Eurocopa: “Kylian es Kylian. Incluso cuando no hay noticias siempre hablaremos un poco más sobre él”.

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