El ‘Granca’, ante su segunda gran oportunidad europea

“No somos un equipo modesto, somos un equipo honrado”, bromea orgulloso por teléfono Sitapha Savané (Dakar, Senegal; 44 años), antigua leyenda del parqué en las islas —ocho temporadas en el club, además de otras tres en Tenerife y seis más entre el Menorca, el Joventut y el Estudiantes— y presidente de la entidad desde finales de septiembre. Este año, el Granca cumple 60 años, y para celebrarlo se ha autorregalado la segunda final europea de su historia ante el Türk Telekom, tras vencer en las semifinales, también en casa, al Joventut. La entidad prevé un lleno total en el Gran Canaria Arena este miércoles a las 20.00, horario insular. “Es un acontecimiento histórico”, prosigue Taph. “La ilusión es máxima, en la ciudad y en las islas. Lo afrontamos con mucho orgullo, pero también con mucha ambición”. Un triunfo le daría, además, un billete para la Euroliga del próximo curso, un premio con mayúsculas.

El Club Baloncesto Gran Canaria, fundado en 1963 en las canchas de un colegio católico, vivió un momento dorado entre 2015 y 2018, años en los que disputó su primera final de la Eurocup (en 2015, liderados por el canterano Walter Edy Tavares, actualmente en las filas del Real Madrid), fue subcampeón de la Copa del Rey tras caer ante el Real Madrid (2016), se alzó con la Supercopa de España imponiéndose al Barça (2017) y llegó a participar en la Euroliga (2018). Aquella fue la primera, y, de momento, la última vez que se midió a los mejores de Europa.

Durante las últimas temporadas, sin embargo, ha atravesado un periodo relativamente convulso, que culminó el verano pasado con el cese del presidente Enrique Moreno por parte del Cabildo de la isla, el propietario del club. La corporación insular aseguraba haber detectado una cierta desconexión con la afición. Para subsanarlo, puso a una leyenda deportiva en los despachos: durante los 303 partidos que jugó en la competición doméstica entre 2004 y 2012 y entre 2015 y 2016, Savané se convirtió en el máximo anotador, reboteador y líder de asistencias de la historia del equipo. En marzo de 2022, el equipo retiró el dorsal 7 en su honor. Su compromiso con la sociedad grancanaria, además, le valieron los nombramientos de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria en 2016, y la de Hijo Adoptivo por el Cabildo de Gran Canaria en 2019.

El nombramiento otorgó al senegalés la oportunidad de regresar al equipo de su vida ejerciendo sus otras dos pasiones: el liderazgo y la gestión empresarial. “Somos un club que ha pasado por un par de años de turbulencias”, explica. “Con mi llegada dije que me planteaba tres pilares: unión, identidad e ilusión”. Savané ha hecho especial hincapié en el aspecto social, con el lanzamiento de proyectos como el Compromiso Granca o el Proyecto Suma. Y asegura, en el plano financiero, que los modelos que maneja la entidad muestran un superávit para la presente campaña.

El giro de timón parece notable. “Savané se está esforzando en estar cercano con los aficionados desde las promociones para acudir al pabellón hasta responder a sus dudas en redes sociales”, explica Agustín Padrón, periodista de la Cadena Ser que lleva siguiendo al equipo desde la temporada 1988-89. “El principal cambio que ha experimentado el Granca respecto a la temporada pasada está en la estabilidad; gracias a un presidente que cuenta con el apoyo del Cabildo como también por tener a un entrenador que es novato en la ACB, pero que cuenta con amplia experiencia como jugador internacional al más alto nivel”. Tres meses antes de la llegada de Savané, el club había decidido sustituir a Porfirio Fisac en el banquillo. Eligió para ello al esloveno Jaka Lakovic (Liubliana, Eslovenia; 44 años), exjugador del Barça entre el 2006 y 2011, formación con la que ganó una Euroliga, dos títulos de la ACB, tres de la Copa del Rey y dos Supercopas.

El resultado de la decisión, la primera clasificación para la Copa del Rey en cinco años (en la que cayó en cuartos ante el Lenovo Tenerife), el sexto puesto actual en la Liga Endesa... y la final de este miércoles. “Entre Lakovic y Savané han conseguido tener un grupo que va más allá de las individualidades, con una rotación amplia y que no depende de un gran anotador”, explica Padrón. “Cuenta, además, con la presencia de jóvenes formados en el propio club, los dos pívots, Olek Balcerowski y Khalifa Diop, jugadores con mucho margen de mejora”. Completan los principales activos de cara al encuentro el escolta polaco-estadounidense AJ Slaughter, el alero argentino Nico Brussino (máximo anotador del equipo) o el ala-pívot estadounidense John Shurna. “Con todo eso”, sentencia Padrón, “esta temporada se han hecho fuertes en casa, donde no han perdido en lo que llevamos de 2023 [el equipo ha ganado todos sus compromisos europeos en casa esta temporada], adaptándose y superando diferentes tipos de partido”.

“Hemos hecho un camino largo y llegamos a la final”, reflexionaba este martes Jaka Lakovic en rueda de prensa. ”Somos conscientes de que será duro, pero hay que poner el máximo esfuerzo. Podemos competirla con nuestra afición”. El público responderá, y el Gran Canaria Arena registrará este miércoles la mayor entrada de la temporada, con 9.000 localidades ya vendidas. “Todos dicen que hay que disfrutar el momento”, abunda el esloveno. “Es fácil decirlo, pero es difícil escapar del nerviosismo”. Enfrente contará con un combinado turco “rico tácticamente, muy físico y con una rotación corta”, según su propia definición. El equipo turco acabó segundo en la fase de clasificación (detrás del Gran Canaria).

“Lo que define a Jaka”, sentencia Savané, “es la máxima exigencia y la máxima disciplina. Por eso, en estos momentos sigue en la misma rutina que hace meses, en los que han jugado dos partidos a la semana. En estos momentos especiales, la rutina es un santuario”. Y pase lo que pase, Taph asegura sentirse satisfecho. “No pensaba que íbamos a conseguir tanto en apenas ocho meses”.

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