Alcaraz se cita con Tsitsipas en la final de Barcelona

Entre luz artificial, pelotazos y miradas se batieron Carlos Alcaraz y Stefanos Tsitsipas la última vez que se cruzaron en la pista. Casualmente fue en el mismo lugar en el que se reencontrarán este domingo, las instalaciones del Reial Club de Tenis de Barcelona (RCTB). El año pasado fue en cuartos, pero en en esta ocasión será en la final de la 70º edición del torneo catalán. Saltaron chipas en aquel encuentro, donde el de El Palmar celebró su primera gran noche en Pedralbes ante un Tsitsipas desquiciado, pero que buscará revancha doce meses después. De nuevo se espera otro duelo (a partir de las 16.00, Teledeporte y Movistar Deportes) de máxima fricción.

El murciano, que por fin se pudo soltar, se deshizo este sábado por la vía rápida del británico Daniel Evans (doble 6-2 en 80 minutos), que no le puso tantas complicaciones como sus compatriotas Davidovich y Bautista en las rondas previas. El número dos de la ATP, de 19 años, alcanza la final después de enlazar nueve victorias consecutivas en el torneo y confía ahora en revalidar el título en Barcelona antes de desembarcar en la Caja Mágica de Madrid.

“Me siento con confianza y cada vez estoy mejor, pero tengo que seguir enfocado porque mañana [por este domingo] va a ser muy complicado. Miraré videos para ver qué tengo que hacer y qué no y también tendré que pensar bastante en cómo va afrontar el partido él”, aseguraba un sonriente Alcaraz nada más resolver la semifinal, en la que apenas encontró resistencia en Evans, de 32 años y 26º del mundo.

Entre él y el trofeo estará Tsitsipas, que se quedó a un solo paso del premio en las ediciones de 2018 y 2021. El griego tuvo que trabajarse el triunfo contra el pasional Musetti, que salvó una bola de partido en la segunda manga y lo condujo al tercer parcial; aun así, cedió por 6-4, 5-7 y 6-3. El joven italiano (21 años) fue el único capaz de poner en complicaciones al ateniense, que trata de recuperar sensaciones después del decepcionante paso por Montecarlo, donde cayó en los cuartos de final.

“Tengo ganas de jugar contra uno de los mejores jugadores del momento, por no decir el mejor. Será un gran desafío. Tendré que centrarme en mi juego y exigirme al máximo” asegura un Tsitsipas que nunca ha podido hincarle el diente al murciano: 3-0 favorable al español.

La tensión del curso pasado

La rivalidad entre ambos, no tan amigable como la que tiene Alcaraz con Sinner, empezó en verano de 2021 cuando el español sorprendía en la tercera ronda del US Open y derrotaba en cinco sets, delante de una repleta Arthur Ashe, a un Tsitsipas que era cabeza de serie número tres y que figuraba entre los favoritos para llevarse el grande neoyorquino. Fue el partido en el que el español se mostró al mundo como la nueva joya del tenis.

Le seguiría otra victoria en tierras norteamericanas en marzo del 2022. En esta ocasión sería en Miami: 7-5 y 6-3 para el español, que días después se coronaría con su primer Masters 1000. Fue el preámbulo del duelo del curso pasado en Pedralbes, en el que saltaron chispas. El griego intentó darle un pelotazo intencionado a Alcaraz y se fue al vestuario en pleno set; de todo intentó el heleno que, frustrado y silbado por el público, volvía a ceder ante Alcaraz (6-4, 5-7 y 6-2).

“He escuchado que quiere revancha y jugar contra mí; eso es bueno, yo también quiero jugar contra él porque siempre quiero hacerlo contra los mejores del mundo y Stefanos es uno de ellos”, expresó el número dos. “Creo que es un muy bien chico, fuera de pista es peculiar, pero me llevo bien con él y cuando le veo le saludo. ¿El pelotazo? Fue un gesto feo, pero lo que pasa en pista se queda en pista. Todos cometemos errores y no le juzgo para nada por ello. No creo que mañana haya la tensión del año pasado”, zanjó Alcaraz.

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