La compleja salida de João Félix

Tres semanas después de que Miguel Ángel Gil Marín pusiera en el mercado a João Félix aireando las desavenencias entre el jugador y Diego Pablo Simeone, al Atlético de Madrid aún no le ha llegado una oferta firme para un traspaso ni para una cesión, según fuentes del club. El dueño de la entidad no tiene una oferta formal que valorar ni del Chelsea, ni del Arsenal, ni del United, los tres clubes que desde Inglaterra señalan como posible destino del delantero portugués. Si el entrenador no cambia de opinión respecto a lo que ha probado en los últimos entrenamientos, esta noche, ante el Elche, en el Metropolitano (21.30 Movistar LaLiga), el atacante luso formará en el once titular. Ya con la ventana de fichajes abierta, João Félix cuenta con desplazarse a Oviedo con el equipo para disputar los dieciseisavos de final de la Copa el próximo miércoles 4 de enero.

El jugador sigue decidido a marcharse y a Simeone no le importa, deslizan en el club, pero el movimiento no es sencillo porque afecta de pleno a la raíz de la operación que llevó a João Félix hasta el Atlético, en el verano de 2019, como recambio estelar de Antoine Griezmann a cambio de 126 millones de euros. Con apenas 19 años, el trasvase desde el Benfica tenía escondida una segunda operación tras una supuesta revalorización del jugador. Por entonces, hasta los oídos del agente del jugador, Jorge Mendes, y del propio Gil Marín llegaron conclusiones de terceros que les hacían ver su error al poner en manos de Simeone el talento de la incipiente estrella portuguesa.

Tres temporadas y media después, la estrategia urdida está en el disparadero. Se antoja complicado que un club desembolse en este mercado invernal 100 millones de euros por un futbolista que ahora mismo sería una apuesta de riesgo por la discontinuidad de su rendimiento. La cesión es la vía más factible, pero ahí el club antepone sus intereses. Si no hay compra en enero, João Félix debe elegir un destino de cesión en el que su figura se revalorice con vistas a una venta en verano. Cualquier posible refuerzo, como el de Borja Iglesias, avanzado por Marca, está supeditado a su salida. “No podemos empezar a hablar con nadie si João no sale. Su sustituto puede ser cualquiera”, dice un dirigente. Entre esos cualquiera, hasta el nombre de Ansu Fati ha sonado en los despachos.

La fórmula del préstamo también contiene otra derivada que se cruza con el futuro de Simeone. Si el equipo no se clasifica para la próxima edición de la Liga de Campeones, el club puede rescindir el año de contrato que le restaría al técnico abonándole una cantidad muy inferior a los 23 millones de euros netos que percibe. Sin Simeone en el horizonte, João Félix podría no ver tan traumática su continuidad en el Atlético.

La espera de la llegada de una oferta que convenza primero al club y después al jugador ha deparado una tregua profesional entre el preparador argentino y el futbolista. Este, al contrario que otros mundialistas, se incorporó directamente a los entrenamientos saltándose las sesiones de readaptación en el gimnasio que suelen cumplimentar los que han participado en la Copa del Mundo. Su aceptable actuación en Qatar ha supuesto una alta dosis de autoestima en el jugador y el técnico ha apreciado que ha llegado en forma. Simeone tenía previsto alinearle en el once que se enfrentó al Arenteiro en Copa, pero una faringoamigdalitis lo impidió. Con todo, ante un partido de más calado, João Félix podría haber sido alineado sin problemas, según fuentes cercanas al vestuario rojiblanco.

La dirigencia del club observa que la reconciliación es ya una cuestión exclusiva del técnico y del jugador. Gil Marín, en una reunión con ambos, manifestó que su deseo era que el jugador permaneciera, pero se antoja complicado si este encuentra una vía para abandonar el Atlético en enero. Las declaraciones de uno y otro durante el Mundial mostraron sus diferencias. Simeone no pudo reprimir su pensamiento sobre João Félix, al que considera inconsistente para defender su talento durante toda una temporada. “Le vi muy bien. Es un torneo ideal para él, cortito, donde se ve la belleza, la velocidad, donde te enamoran jugadores como él”, dijo tras la brillante actuación del luso ante Ghana.

El “cortito” fue una puya que no sentó bien en el club ni al jugador, pero también una contradicción de Simeone. Corta fue la fase final de la Champions en Lisboa y João Félix fue suplente ante el Leipzig. Y corto en el tiempo fue el desenlace final de la reciente fase de grupos en la que Simeone prescindió del luso y el resultado fue la eliminación y no alcanzar siquiera la tercera plaza que daba acceso a la Liga Europa.

En Qatar, João Félix tampoco ocultó su animadversión hacia los planteamientos de Simeone cuando le preguntaron la diferencia entre su rendimiento en el Atlético y su buen hacer durante el Mundial. “La forma de jugar con Portugal es completamente diferente aquí que en el Atlético, y la alegría es diferente”, sentenció el luso. A este ya le dio igual mostrar su descontento con gestos como tirar el peto cuando Simeone comenzó a prescindir de él tras la derrota en el derbi con el Real Madrid (1-2). Si el Cholo apostó por enderezar el rumbo en la Liga de Campeones y en la Liga sin él, el jugador no disimulaba su contrariedad con el técnico, convencido de que tarde o temprano este tendría que recurrir a él, como sucedió en los últimos partidos antes del parón, y parece que ahora también. Sin embargo, aunque dentro del vestuario tiene defensores, el plantel en general está hastiado de las situaciones de tensión que provocan sus desaires.

Mientras se resuelve la marcha de João Félix, la situación ha despertado al Simeone más pragmático, que contará con el jugador mientras esté a su disposición y considere que su rendimiento puede ayudar a enderezar la mala temporada firmada antes del parón mundialista. “A mí lo que me importa es el equipo y él es un jugador importante. Si logra transmitir todo lo que hizo el Mundial será importantísimo. Sobre todo porque el equipo necesita de sus cualidades”, dijo ayer Simeone, que describió la relación con João Félix y admitió las diferencias: “Es una relación buena, de trabajo. Más allá de las diferencias que puede haber en las personas”.

Los tres campeones del mundo se incorporan al trabajo

Los tres campeones del mundo del Atleti, Rodrigo de Paul, Nahuel Molina y Ángel Correa, se incorporaron ayer a la disciplina del club tras finalizar sus vacaciones. De Paul no se entrenó por unos problemas en los isquiotibiales que arrastra desde el Mundial. Nahuel Molina se ha entrenado al margen del grupo para hacer trabajo específico individualizado. El único que se ejercitó con el grupo fue Correa, que solo disputó 12 minutos en Qatar. Este puede estar esta noche en el Metropolitano ante el Elche, y los otros dos pueden entrar en la lista de convocados para el partido de Copa en Oviedo.

Para la cita con el equipo ilicitano, Simeone tiene la duda de Jan Oblak, el meta esloveno, que con una indisposición no se entrenó tras finalizar sus vacaciones. De Paul no se entrenó por unos problemas en los isquiotibiales que arrastra desde el Mundial. Nahuel Molina se ha entrenado al margen del grupo para hacer trabajo específico individualizado. El único que se ejercitó con el grupo fue Correa, que no disputó ningún minutoolo en Qatar. Los tres no estarán esta noche en el Metropolitano ante el Elche, pero pueden entrar en la lista de convocados para el partido de Copa en Oviedo.do.o.

En defensa, Simeone vuelve a los tres centrales para igualar el dibujo de Pablo Machín, que con el Girona acostumbraba a plantearle partido complicados al técnico argentino. Marcos Llorente y Carrasco serán los carrileros. En el centro del campo, a Kondogbia le acompañarían Lemar y el canterano Pablo Barrios, que debutará como titular en el Metropolitano. Barrios, goleador en Copa, es el soplo de aire fresco con el que Simeone trata de agitar al vestuario.

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