Ducati elige a Enea Bastianini por delante de Jorge Martín

Jorge Martín se ha quedado con la miel en los labios y no vestirá de rojo en 2023. El piloto madrileño, a principios de curso gran favorito para subir al equipo oficial de Ducati, ha perdido su particular batalla con Enea Bastianini, finalmente el elegido por la marca de Borgo Panigale tras una reunión de sus pesos pesados este mismo viernes. El riminés de 24 años, que esta temporada ha ganado tres grandes premios para impulsar su candidatura ganadora, firma un contrato de dos años y formará un equipo íntegramente italiano junto a Pecco Bagnaia, actual referente de la fábrica.

“No ha sido una decisión fácil porque tanto Enea como Jorge son dos jóvenes pilotos muy rápidos. Por eso hemos asegurado a ambos el mismo material y el mismo soporte técnico. Estamos seguros de que ambos podrán demostrar en pista su gran talento”, valoró Gigi Dall’Igna, director general de Ducati Corse, sobre la decisión definitiva. Usar la misma moto y contar con los mismos recursos es el consuelo que le queda al español, que en repetidas ocasiones había reivindicado sus méritos estas últimas semanas. “Seguramente, no ir de rojo el año que viene me defraudaría un poco. Creo que es un paso que me toca y que debo hacer, pero si no se da habrá que dar lo máximo con el mismo material”, explicó en el GP de Gran Bretaña. A pesar de las buenas intenciones, lo cierto es que ningún piloto de un equipo satélite ha ganado jamás el Mundial desde el inicio de la era MotoGP en 2002. El último campeón privado fue Valentino Rossi en 2001, justo antes del cambio de ciclo en la categoría reina.

Las trayectorias paralelas y palmarés similar de los dos talentos habían complicado mucho la decisión a los máximos responsables. Ambos campeones del mundo –Martín de Moto3 en 2018 y Bastianini de Moto2 en 2020– y ganadores en la categoría reina, fueron las victorias dominantes de Bestia en Qatar, Estados Unidos y Francia las que terminaron de decantar la balanza. El gran protagonista del anuncio no se contuvo a la hora de valorar su salto al equipo de fábrica: “Era mi sueño y ahora se ha hecho realidad. En estos dos años en MotoGP he aprendido y he crecido mucho y creo que al lado de los ingenieros y los miembros del Ducati Lenovo Team solo puedo mejorar. Quiero agradecer a Claudio, Gigi, Paolo y Davide la confianza y la oportunidad increíble que me dan”.

La Ducati es la moto más completa y competitiva de la actual parrilla, un referente incluso para Marc Márquez. El octocampeón del mundo señaló hace unos días a los italianos como el equipo a seguir por el resto, un mensaje que trasladó personalmente a los dirigentes de Honda. Con cuatro equipos y ocho motos, en carreras como la última en el GP de Austria, la escuadra italiana ha sido capaz de colocar hasta a cuatro de sus pilotos en las cinco primeras plazas. Martín, miembro del segundo eslabón de la marca, continuará con el Prima Pramac Racing, donde consiguió su única victoria en la categoría durante su temporada de debut en 2021. Este curso no ha sido el suyo, ya que los problemas físicos le han lastrado y han terminado por apearle de la lucha por la moto roja que él deseaba. Dos segundas plazas han sido su cosecha hasta ahora, y justo en la última prueba en Spielberg se cayó cuando luchaba por el podio con Jack Miller, el piloto al que quería sustituir, para pasar del tercer puesto al décimo con la bandera de cuadros.

Aunque a principios de año era el favorito, la clasificación y el número de victorias en el casillero de cada uno dejaban claro que Bastianini se había colado para bien en los planes de los italianos. Martín deberá demostrar ahora a sus jefes que quizás se han equivocado. Al igual que este año, en 2023 le acompañará en el box el francés Johann Zarco, también confirmado este viernes.

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