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Rubiales contra Aganzo, el espionaje emerge en la guerra del fútbol español

El presidente de la RFEF habría encargado a una agencia de detectives que espiara al presidente del sindicato de futbolistas (AFE) que dará traslado al CSD para que abra una investigación

Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, a su llegada a la Ciudad del Fútbol de las Rozas, en una foto de archivo.
Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, a su llegada a la Ciudad del Fútbol de las Rozas, en una foto de archivo.Rodrigo Jiménez (EFE)
Ladislao J. Moñino

La guerra de poderes que enturbia el fútbol español desde hace décadas reproduce capítulos propios de serie negra. El último, según ha desvelado El Confidencial, es la presunta contratación por parte del presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), Luis Rubiales, de una agencia de detectives para espiar a David Aganzo, presidente del sindicato de futbolistas (AFE).

El espionaje se habría dado entre los días 19 y 22 de agosto de 2019, fechas coincidentes con el intento de varios exempleados de AFE, que aún formaban parte de la junta directiva del sindicato, de forzar la dimisión de Aganzo. Dos de ellos, Xavi Oliva y Keko Piña, habían sido despedidos meses antes como trabajadores del sindicato. Ambos habían sido hombres de confianza de Luis Rubiales cuando este presidió AFE. Aganzo justificó su despido por considerar que le contaban todos los entresijos del sindicato al ahora presidente federativo y que Rubiales era conocedor de la estrategia sindical en temas de relevancia antes de que él mismo procediera a contárselos.

Rubiales presidió AFE desde 2010 hasta 2017 y nombró a Aganzo como su sucesor cuando emprendió la carrera hacia la presidencia federativa que acabaría ocupando. Por entonces, ambos eran uña y carne. Rubiales pensaba que había dejado como líder sindical a un delfín que le apoyaría en su guerra contra LaLiga y su presidente, Javier Tebas. Sin embargo, el distanciamiento entre ambos fue notorio pocos meses después. Aganzo lo justifica en su independencia y Rubiales en el acercamiento de este a Tebas.

Desde entonces se ha librado una guerra que ya acabó en los tribunales tras filtrar la federación unos audios de una reunión con dirigentes de AFE y de LaLiga por la que se vio condenada a pagar 200.000 euros por vulnerar la protección de datos. AFE ha transmitido en un comunicado que emprenderá acciones legales contra Luis Rubiales y la federación y dará traslado tanto al Consejo Superior de Deportes como a la UEFA, de la que Rubiales es vicepresidente, y a la FIFA. De confirmarse el espionaje, Rubiales y la federación habrían incurrido en la vulneración de un derecho fundamental como es la libre actividad sindical. La documentación desvelada al respecto describe que la agencia de detectives Cryptex Europa SL percibió por sus servicios 11.764 euros, pero no fueron abonados directamente por la Federación, sino a través de una sociedad mercantil dedicada a la promoción inmobiliaria propiedad de un socio de González Cueto Legal, el despacho de abogados externo que habitualmente presta servicios al organismo federativo.

El Confidencial también ha desvelado cómo poco menos de un año después del supuesto espionaje, Luis Rubiales participó en una campaña para desbancar a Aganzo tras publicar el diario Marca una carta de un empleado de AFE, Antonio Saiz, en la que este acusaba al presidente sindical de haberle inducido a sobornar a un funcionario público para obtener información confidencial del sindicato Futbolistas On. Este asunto aún está judicializado. Los whatsapps desvelados también implican a Gerard Piqué, al que Rubiales pidió que consiguiera el apoyo de Messi y Sergio Ramos, así como una autorización para que una frase suya, “por una AFE que nos defienda”, le fuera atribuida en un reportaje del diario deportivo en el que varios jugadores pedían la dimisión de Aganzo. Ni Messi, ni Ramos accedieron.

La Federación ha emitido un comunicado en el que desmiente la información de El Confidencial sobre el presunto espionaje a Aganzo y la atribuye a un intento por desprestigiar la figura de Rubiales.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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