El Barcelona de Xavi recupera la voracidad en ataque

La consigna era clara. “No hay dinero para fichar. Todo cesiones”, advirtieron desde el área económica del Barcelona a la dirección deportiva. Así llegaron en el mercado de verano Memphis Depay, Sergio Agüero y Eric García, con la carta de libertad. Se les sumaron dos jugadores cedidos: Yusuf Demir y Luuk De Jong. En aquel momento, mandaba Mateu Alemany en los despachos y Ronald Koeman en el banquillo del Camp Nou. Sin Messi, y con Griezmann de regreso en el Atlético, el Barça necesitaba goles. Pero la estrella de Depay se apagó rápido y Agüero tuvo que dejar el fútbol por problemas cardiacos. En los 13 partidos en los que el neerlandés estuvo al mando, el Barça firmó 16 dianas. Una media de 1,23 por partido. Cuando Xavi tomó el mando, el hándicap era el mismo: faltaba pólvora en ataque.

Sin embargo, con el técnico catalán en el banquillo el promedio de gol azulgrana ha escalado hasta 1,97 por duelo. La estadística se potencia, en cualquier caso, cuando se observan la cantidad de goles después del mercado de invierno: 2,57 por encuentro, más del doble que con Koeman y cerca de los 2,84 que firmó el Barça en la campaña 2016-2017, la última del tridente formado por Messi, Suárez y Neymar.

“La idea en el mercado de invierno era la misma que en el de verano, fichar a coste cero”, cuentan desde el área económica. “Pero”, matizan las mismas fuentes; “decidimos hacer una excepción con Ferran Torres”. El trabajo en la dirección deportiva fue coral. A la fuerza negociadora de Mateu Alemany se le sumó el ojo de Jordi Cruyff y la visión de Xavi. “No sabíamos que el dinero era para fichar a Ferran. Solo nos habían explicado que se tenía que hacer una excepción”, insisten desde la dirección económica. El Barça invirtió 55 millones de euros en el extremo.

“Es un jugador que rendirá ahora, pero es una apuesta a medio y largo plazo. Es internacional. Luis Enrique no le regala nada a nadie”, explicaban en la dirección deportiva azulgrana. Además del exjugador del Valencia, llegaron Dani Alves y Aubameyang con la carta de libertad, y se consiguió la cesión de Adama Traoré. El resultado fue prácticamente inmediato, los cuatro jugadores nuevos marcaron 18 goles. A lo que hay que sumarle ocho asistencias.

Aubameyang, “un regalo del cielo”

El caso más llamativo es el de Aubameyang. El delantero gabonés llegó al Camp Nou con el cartel de conflictivo, peleado con el entrenador en el Arsenal, el español Mikel Arteta; y alejado de la Copa África por problemas cardíacos. Pero Aubameyang se encontró en el espejo del mejor Aubameyang con la camiseta azulgrana: cuenta 10 goles y una asistencia en 14 partidos. Una media de 0,71 dianas por duelo, superior a la que firmó en el equipo en el que consolidó su fama mundial, el Arsenal (0,56); y al que sumó en el club en el que pasó al escaparate, el Borussia Dortmund (0,66). “Auba ha sido un regalo del cielo”, destaca Xavi. Dani Alves ha aportado una diana y tres asistencias en 11 encuentros y Adama, que aunque todavía no se ha estrenado como artillero con Xavi, ha aportado cuatro pases de gol en 12 duelos.

Ferran Torres ha empezado a justificar el esfuerzo del club: siete goles y cinco asistencias en 17 partidos. “Es un futbolista de otro nivel, espectacular”, le describe Xavi. Pero el trabajo del técnico no solo se ha centrado en sus nuevas apuestas. Dembélé, en un total de 14 encuentros, está a una asistencia alcanzar su récord: 12 en 32 duelos en la campaña 2016-2017.

Sin florituras por un nuevo delantero

A la nueva-vieja voracidad en ataque azulgrana, se le suma el aporte goleador de Pedri y De Jong. El neerlandés ha marcado cuatro goles con Xavi por los cinco del volante canario. Pocos, en cualquier caso, representan mejor el renacer del Barça como Luuk de Jong. El delantero, siempre revulsivo como azulgrana, le ha dado seis puntos al Barcelona con sus seis goles en la Liga esta campaña. El último, el pasado domingo, para sentenciar la remontada en el Ciutat de València frente al Levante.

A pesar de que el Barcelona ha mejorado su relación con el gol, en la dirección deportiva continúan trabajando para fichar un delantero. “La idea es buscar jugadores libres y hacer una sola apuesta económica para un atacante”, explican desde el área deportiva. En el Barça no esconden que les seduce Haaland. Sin embargo, no harán un sobreesfuerzo para traer al noruego. “No vamos a hacer una imprudencia. Hemos heredado una situación salarial y económica muy mala, no pondremos en peligro al club”, explica Rafa Yuste, vicepresidente deportivo. Xavi se alinea con la directiva. “Económicamente, no estamos para florituras. Hay que ser prudentes y cautos”, subraya el técnico.

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