Al Sevilla se le atraganta el Espanyol
El equipo de Lopetegui, con un jugador menos tras la expulsión de Koundé, empata frente al cuadro blanquiazul en Cornellà
Al Sevilla se le atragantó el Espanyol. Y no es el primer grande que sufre en Cornellà. Como ya les pasó al Real Madrid (2-1) y al Barcelona (2-2), también a la Real Sociedad (1-0) y al Villarreal (0-0), el conjunto de Julen Lopetegui estuvo incómodo y se tuvo que conformar con un empate frente al equipo de Vicente Moreno. Solo el Atlético (1-2, con un gol en el 99) y el Betis (1-4) salieron airosos del feudo blanquiazul. El Espanyol se pone serio ante los tótems de la Liga y, por momentos, hasta se animó a robarle el cuero al Sevilla. Solo reculó cuando Darder marcó el 1-1 después de que Rafa Mir cantara su octavo gol del curso. Insistió el cuadro andaluz. que no cambió de plan ni siquiera cuando Koundé se marchó antes de tiempo a los vestuarios por un manotazo a Puado. Fue en vano.
El Sevilla es versátil, duro en defensa, punzante en ataque. Y, aunque por momentos tiene problemas para encontrar los espacios, es paciente para tener el balón, como también incisivo cuando juega en vertical. Al cuadro de Lopetegui, el tercero con más posesión en la Liga (55,9%), le costaba tener el dominio del cuero en Cornellà y tampoco encontraba los huecos para romper a la zaga blanquiazul. Se agrandó el Espanyol, que hasta apareció por el área de Bono. No asustó, sin embargo, al portero del cuadro andaluz, inquebrantable frente a un manso remate de Vilhena tanto como frente a un potente remate de Raúl de Tomás. El rebote lo pescó el extremo neerlandés pero su remate forzado no encontró los tres postes del Sevilla. Subía la confianza el Espanyol al tiempo que despertaba la afición blanquiazul.
“Necesitamos un ambiente parecido al del derbi”, pidió Vicente Moreno. No falló la hinchada del Espanyol, que con 24.897 espectadores firmó la segunda mejor entrada de la temporada, justamente después de la del derbi de la pasada semana (25.049). Entre Darder, Yangel Herrera y Keidi Bare le ganaban la batalla a Delaney, Fernando y Jordán. En el Sevilla tampoco aparecían Ocampos ni Martial ni profundizaban Corona -este domingo como lateral- y Augustinsson.
La lesión de Martial le devolvió el cuero al Sevilla. El Papu Gómez saltó al campo en lugar del francés y se acercó a la línea de volantes. Menos vértigo, más pausa y control, el argentino inyectó sobre todo precisión para inventar un centro perfecto que Rafa Mir mandó a la red en el primer remate a puerta del Sevilla en el duelo. Respiró, entonces, el cuadro de Nervión. Con el marcador a favor y la pelota en su poder, los muchachos de Lopetegui no acostumbran a pasar sobresaltos en defensa.
El Espanyol, sin embargo, no claudicó. Vicente Moreno insistió en la fórmula que le había funcionado en el despertar del duelo. Y esta vez le trajo recompensa. El conjunto blanquiazul recuperó el control y Darder se coló en el corazón del área para firmar el empate con un precioso remate de cabeza tras el centro de Óscar Gil. El gol del Espanyol activó al banquillo de Lopetegui. Entraron Rakitic y Óliver Torres para que el Sevilla se plantase en el campo blanquiazul. Más cerca de Diego López, los blanquiazules se las ingeniaron para armar dos contras explosivas. Ninguna con éxito. Yangel Herrera desperdició el buen centro de RDT para que después fuera el delantero madrileño el que no estuvo acertado ni en la toma decisiones -tenía solo a Puado- ni en la definición.
El Sevilla, en cualquier caso, seguía a lo suyo. Dispuesto a llevarse los tres puntos de Cornellà. Ni siquiera la expulsión de Koundé por un golpe a Puado le hizo recular al conjunto de Lopetegui. Pero se quedó sin gasolina el cuadro andaluz. Mantiene la segunda plaza de la Liga, pero se queda a seis puntos del líder, el Real Madrid.
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