El Betis pasa a semifinales de la Copa volando por Anoeta
El conjunto de Pellegrini, impulsado por los goles de Juanmi, desarbola a la Real Sociedad con un vendaval ofensivo que termina en goleada (0-4)
El Betis estará en el bombo de semifinales, una alegría para los 200 seguidores verdiblancos que ocuparon una grada alta en el campo de la Real Sociedad. A pesar de la desventaja de jugar a domicilio, los jugadores de Pellegrini jugaron como en casa, sin apreturas, cómodos y confiados en su trabajo. Completó el conjunto sevillano un partido glorioso en Anoeta, que acabó en goleada, y con protagonistas que no hace tanto vistieron la camiseta blanquiazul. Juanmi marcó dos goles; Willian José hizo otro, de penalti, y Canales fue uno de los destacados en un partido que ya comenzó torcido para los realistas, que salieron torpes, sin demasiada convicción.
Como todos los de la Copa, y más cuando comienzan a jugarse cosas más serias, el choque de Anoeta comenzó trepidante, pero era el Betis el que más apretaba en campo contrario, el que acogotaba a la Real, incapaz de salir de la presión y de atravesar la línea de medio campo, de encontrar soluciones para buscar a sus puntas. A los donostiarras les está faltando definición, pero no llegada, y sin embargo ante el equipo de Pellegrini no encontraron profundidad en los primeros compases y además tampoco estuvieron contundentes en defensa, así que antes del primer cuarto de hora ya habían encajado un gol.
Fue Juanmi, goleador descartado por los donostiarras, quien puso la guinda a la acción personal de Carvalho, que dejó retratado a Guevara en la línea de fondo después de una acción personal por la derecha. Estuvo blando el defensor y decidido el bético con su pase atrás, que no perdonó Juanmi.
Durante algunos minutos pareció desconcertada la Real y el Betis no lo supo aprovechar. Sólo Oyarzabal asustó en un disparo lejano que se le escapó a Rui Silva, pero el conjunto de Imanol no podía despegarse de la pegajosa presión bética. Solo en las jugadas a balón parado se activaban los donostiarras. Le Normand pudo marcar en un córner, pero su cabezazo se marchó rozando el palo.
En los minutos finales de la primera parte, con un Betis más especulador, se estiró la Real, que consiguió anotar en un remate de Januzaj, pero intervino el VAR para indicar un fuera de juego de Oyarzabal muy justo. Se fue la Real al descanso con ese chasco y con un susto después de un mal despeje de Remiro que él mismo arregló ante el disparo de Fekir, pero volvió con más bríos, lo que se tradujo en una defensa más desguarnecida, la especialidad de uno de los que fueron suyos, Sergio Canales. En el minuto 52 le filtró un pase a Alex Moreno, que dejó atrás para el segundo de Juanmi.
Casi se acabó el partido con ese gol, porque la Real se vino abajo. No había tenido chispa el equipo donostiarra, pero allí se apagó la lucecita y comenzó un festival bético que acabó en dolorosa goleada. Fue otro ex de Anoeta, Willian José, quien hurgó más en la herida. Fue pitado cuando apareció por el césped, así que en el momento en el que el árbitro señaló penalti por mano de Zaldua, pidió lanzarlo, engañó a Remiro y amplió una ventaja que convirtió en goleada Aitor Ruibal al culminar un contragolpe.
El Betis se mete en semifinales con todos los honores y se convierte de nuevo en el verdugo de la Real, que llevaba 65 años sin encajar una goleada copera así en casa.
Una goleada que no se veía desde Atotxa
El Real Betis se convirtió ayer en el primer equipo visitante que marca cuatro o más goles en campo de la Real Sociedad en un partido de Copa desde que lo hiciera el Barcelona en Atotxa, hace 65 años (1-5, el 2 de junio de 1957), según el estadístico Mr. Chip.
Además, con el rotundo 0-4 que firmó en Anoeta, el Betis firmó su mayor victoria jugando fuera de casa ante un rival de Primera División en toda la historia de la Copa.
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