El Villarreal supera con lo justo a un Getafe que vuelve a ser colista
Un gol de Manu Trigueros a los diez minutos acaba con una racha de cuatro jornadas sin ganar de los amarillos
No hay partido plácido para el Villarreal, que incluso ante un oponente muy inferior llegó al final del choque bajo la incertidumbre de un marcador que no reflejaba su superioridad. Venció, con todo (1-0), el cuadro amarillo para dar por finiquitada una intensa semana en la que llegó al coliderato en su grupo de la Champions y lidió con el cortejo del multimillonario Newcastle a su entrenador. Al final, Unai Emery fue recibido entre tibios aplausos y contados silbidos en el soleado mediodía de la Plana Baixa.
Al Getafe todo se le nubló. Llegó al partido tras sumar su primera victoria en la jornada anterior y con la gasolina de haber perdido apenas en una de las cinco últimas, pero se marchó como colista y con sensaciones poco alentadoras porque no terminó de encontrar soluciones en ataque. En la zaga se blindó con tres centrales, población que no evitó desatenciones en el corazón de la defensa. Así marcó Manu Trigueros diez minutos después de que empezase a rodar el balón. Un envío cruzado de Estupiñán no encontró respuesta, se paseó ante los centrales y llegó al mediapunta del Villarreal, que entró en el área como cuchillo en mantequilla y exhibió calidad para sacarse un golpeo preciso, imparable para David Soria.
Pero nada fue como parecía ser en aquel momento. Llegaron los problemas para el Villarreal. Danjuma se lesionó en un choque con Nyom y su sustituto, Yeremi Pino, se tuvo que ir también en el descanso. Mala noticia para Luis Enrique y su rebajada convocatoria para definir el pase al Mundial. El Villarreal trató de profundizar en el agujero de la zaga del Getafe, evidenciado por Mitrovic en otro error que solventó David Soria ante Alcácer. Pero poco más sucedió ante la portería del Getafe y, si pasó algo, quedó anulado, como un tanto de Alcácer poco antes del descanso que no superó el filtro del VAR.
Al Villarreal le faltó pegada, superior como era. Al Getafe no le sobró fútbol. El partido languideció. Subió líneas el cuadro azul tras el descanso, pero le resultó complicado poner nervioso a un equipo con tanta capacidad para gestionar la pelota. Encontró espacios el Villarreal, pero no acabó de explotarlos y se abocó a la incerteza, a que una acción esporádica le hiciese daño. Llegó ese momento, con Mata ante el gol y veinte minutos por jugar. Resolvió Rulli, impecable en el mano a mano.
El epílogo mostró a un Getafe todavía más impotente, por cansancio y ausencia de talento. Nunca se acabó de destapar el equipo que dirige Quique Sánchez Flores, que se mantuvo en el partido hasta el final porque Boulaye Dia culminó en el palo una bella maniobra en el área. No le hizo más cosquillas el Getafe al Villarreal, que acabó inquieto por no haber podido resolver antes, pero vencedor después de cuatro jornadas sin cantar victoria. “Se nos escaparon partidos muy raros, pero el equipo está hecho para estar arriba”, resumió el goleador Trigueros.
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