Vinicius sigue flotando
En una noche en la que Benzema fue clave en todos los goles, el brasileño alarga su gran inicio de curso con dos tantos y una asistencia, y ya ha marcado más que el año pasado
El deslumbrante comienzo de temporada de Vinicius, de repente goleador, de repente seguro, de repente hablando la lengua combinatoria de Benzema, despertó también la sospecha preventiva inmediata de su posible fugacidad. Podía extinguirse en cualquier momento, como la noche del doblete al Liverpool del curso pasado, antesala de una especie de desaparición del brasileño. Pero no. En el Olímpico de Kiev alargó un poco más el momento con un doblete para los resúmenes de YouTube, con aires de videojuego en el segundo de los goles.
Fue una jugada que en temporadas anteriores de su serial terminaba siempre contra la pierna de un contrario, en un resbalón fuera del campo, en un tropiezo. Sin embargo, en Ucrania cristalizó en una pequeña obra de arte que vivía desde hace tiempo en su cabeza y no lograba trasladar al campo. Comenzó fuera del área con dos bicicletas que provocaron que se abriera un estrecho pasillo entre dos rivales. Se coló por él hacia el punto de penalti, pero en el camino se encontró con otros dos, a los que dejó plantados con un recorte seco de nuevo hacia fuera. Alargó el engaño con otro toque que eliminó al último defensor y fusiló al portero por una rendija con la izquierda. Pillería, desborde y aplomo.
Y la sonrisa de luego, tampoco excesiva, como de rutina feliz, que según él en parte lo era: “Siempre hago esta jugada en el entrenamiento, y siempre me sale, pero en el partido a veces me cuesta un poco”, dijo. “Sigo trabajando, tengo 21 años, y mucho tiempo para evolucionar. Es normal que voy a fallar, pero lo voy a intentar otra vez, y a veces va a salir”.
Vinicius es machacón en las repeticiones, en la persecución de las cosas que le hacen feliz, como dejar un reguero de despistados después de dar siete toques, un poco a la contra de los consejos de Ancelotti, que le lanzó en público que es complicado marcar después de sobar demasiado la pelota. El brasileño dedicó el gol al técnico, con quien mantiene un idilio que Ancelotti cultiva socarrón desde la banda. A él le dedicó el gol: “El míster siempre me pide marcar. Desde la banda siempre me dice: ‘Te voy a quitar, te voy a quitar”, contó divertido Vinicius.
Conexión brasileña
Se había dejado llevar en la exuberancia del eslalon, pero solo después de haber cumplido en defensa y de haber marcado otro gol más cercano a los cánones del italiano. Benzema le dejó una pelota cerca de la frontal a Modric mientras el brasileño acompañaba las operaciones con un desmarque hacia el centro del área pequeña. Modric se la envió ahí a la primera, Vinicius controló y tac, la embocó con delicadeza por encima del portero. “Después del primero Rodrygo me dijo ‘ya está’, pero yo siempre quiero otro más”, dijo Vinicius, que siguió hasta completar ese zigzag de fantasía.
Con ese suma ya siete goles en 11 partidos esta temporada, uno más que los que anotó en toda la pasada, en 49 encuentros. Además suma tres asistencias, la última este martes en Kiev, para completar la primera vez en la que participa directamente en tres goles desde que juega en el Real Madrid. Se la dio a Rodrygo, en un movimiento que la pareja de jóvenes extremos brasileños conoce de memoria desde que comenzaron a jugar juntos de vez en cuando en las categorías inferiores de su selección. “Con Rodrygo hemos hecho esto desde hace mucho tiempo. Siempre sé qué va a hacer. Hemos hecho muchas jugadas allí [en la selección], y tenemos que hacer muchas jugadas aquí”, dijo.
Vinicius se llevó las fotografías, pero en todos los goles estaba Benzema, que cerró el marcador igualando a Santillana como cuarto anotador histórico del Madrid, con 290 goles. El francés buscaba el pase de Lucas Vázquez que terminó en el 0-1 en propia puerta. Robó y le dio a Modric el balón con el que empezó la jugada del 0-2, se la pasó a Vinicius antes del 0-3, y también se la dio a Vinicius inmediatamente antes de que este sirviera el cuarto a Rodrygo.
Después selló el partido marcando también su tanto, que persiguió de manera insistente en el último tramo del encuentro, y se llevó a casa el trofeo a mejor jugador el partido. Como siempre, estuvo en todo, y ahora además en la anotación: 11 goles ya en 11 partidos, entre la Liga y la Champions. Tuvo para todos, también con la palabra: “Vinicius es joven, pero merece lo que hace, ayuda mucho. Es un crack y ojalá que continúe así hasta final de temporada”.
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