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Villarreal, el triunfo de la cantera

José Manuel Llaneza, director deportivo del finalista de la Liga Europa, señala la clave del éxito de un club de pueblo

Villarreal
Manu Trigueros festeja tras eliminar al Arsenal en Londres.HANNAH MCKAY (Reuters)
Diego Torres

“Acercamiento” es la primera palabra que pronuncia José Manuel Llaneza, responsable de la política deportiva del Villarreal desde hace 24 años, cuando le preguntan por la idea que mejor define la cultura del único finalista de las competiciones de la UEFA que no juega en la Premier.

Roman Abramovich, el propietario del Chelsea, ya no reside ni en Inglaterra, y el jeque Mansour bin Zayed al Nahayan, dueño del Manchester City, es una figura distante, de aura sacrosanta, que muy pocos en el club se atreven si quiera a mencionar en público. En cuanto a Joel Glazer, el dueño estadounidense del Manchester United, rival del Villarreal en la final de la Liga Europa, es poco probable que vaya al partido. La pandemia no es su único impedimento. Tampoco acudió a la final de la Champions que su equipo disputó con el Chelsea en 2008.

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“Esa proximidad, desde el presidente Fernando Roig al último empleado del club, ha dado su fruto”, observa Llaneza. “Ocho de los 16 jugadores que saltaron al campo el jueves en el Emirates contra el Arsenal son de la cantera. En el equipo de Riquelme y Forlán que quedó eliminado en la semifinal de Champions de 2006 todavía no había florecido nuestra cantera. No teníamos ese poso”.

Chukwueze, Gaspar, Pau Torres, Trigueros, Gerard Moreno, Yéremi Pino, Alberto Moreno y Pedraza se formaron en la academia del Villarreal. “Muchos llevan más de diez años con nosotros”, observa el director deportivo. “Esto facilita que los veteranos que fichas, como Albiol, Iborra o Parejo, se adapten con facilidad a la doctrina del club”.

Que estos chicos mantearan a Fernando Roig en Londres da una idea de la confianza que sienten los jugadores por el empresario que ha dirigido al club con devoción desde el ascenso a Primera en 1998. La progresión del Villarreal desde entonces ha sido constante —salvando dos descensos— y cuidadosamente fundamentada en una política de compraventas astuta y un paciente cultivo del semillero. Desde el verano de 2016 el club ha fichado jugadores por 270 millones de euros y ha vendido por 286, con un balance verde de 16. En el mismo periodo, el Arsenal ha desembolsado 590 millones de euros en fichajes y ha vendido por valor de 246.

El triunfo del Villarreal por méritos verificados en el campo de juego en el actual modelo de competiciones abiertas a todos, representa la parábola que pone en evidencia las ideas elitistas que fraguaron la Superliga hace dos semanas. Con poco más de 100 millones de euros, el presupuesto del club de Castellón es tres veces inferior al presupuesto del Arsenal, que ingresó 388 millones al cierre del ejercicio 2019-20, según Deloitte, y formaba parte del núcleo duro de los doce plutócratas disidentes de la UEFA. Si el plan de Arsenal, Madrid, Barça, Atlético, Juventus, Milan, Inter, Tottenham, Liverpool, Chelsea, United y City hubiera fraguado, el Villarreal no habría podido demostrar que realmente es superior a su adversario rico en un contexto que ya de por sí favorece al músculo financiero.

Está bien que un equipo español haya roto la hegemonía de los ingleses en las finales europeas de este año”, celebró Roig tras el triunfo. “Hay tres ingleses y un españolito de a pie que se llama Villarreal”.

Roig paladeó el vocablo “españolito”. Los jugadores también se enorgullecen de haber fundado una saga en un municipio de 50.000 habitantes. Solo el Mónaco (39.000) y el Bastia (48.000) tenían menos vecinos cuando alcanzaron sus respectivas finales de Champions en 2004 y Copa de la UEFA en 1978. En Old Trafford, por ejemplo, caben 76.000 espectadores.

“Tenemos cerca de cien niños en la residencia de la cantera”, dice Llaneza. “Además de entrenar y estudiar, trabajan todo el año haciendo visitas a 12 asociaciones sociales: residencias de mayores, autistas, personas con parálisis... Forma parte de su formación. A los chicos hay que enseñarles que no todo es fútbol. Si además de jugadores no haces personas, nunca puedes jugar bien”.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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