Sergio Ramos: “Puedo rendir cinco años más al máximo nivel”

Sergio Ramos escenificó este jueves la renovación de su contrato... con Amazon, bajo cuya protección contestó preguntas de la prensa por primera vez en seis meses, tiempo en el que las negociaciones con el presidente Florentino Pérez sobre su futuro en el Real Madrid apenas han avanzado. “No hay nada nuevo. Todo sigue igual. No hay ninguna noticia que os pueda comentar hoy aquí, ya me gustaría. Pero os garantizo que en cuanto haya alguna novedad seré el primero en comunicarlo”, lamentó el futbolista, cuyo contrato vence dentro de tres meses y medio, el 30 de junio.

El desacuerdo de las negociaciones sigue instalado en cuánto debe alargarse su contrato. Según diversas fuentes consultadas tanto del club como del entorno del futbolista, Pérez prefiere firmarle un año más, con una rebaja el 10% del sueldo por el impacto del coronavirus, mientras que el futbolista, que entiende la estrechez económica, aspira a garantizarse dos temporadas extra. El presidente del club desconfía de cuánto tiempo puede mantener Ramos su rendimiento, y el jugador se aplicó este jueves a desactivar esa desconfianza con varios recordatorios sobre su dedicación al trabajo, su estado físico, e incluso invocando al mandatario más legendario de la institución: “Tengo 34 años, y cumplo 35 en breve, pero Santiago Bernabéu decía que no hay jugadores jóvenes o viejos, sino buenos o malos. No hay que juzgarlos por su edad, sino en función de su rendimiento. Pero rendir tres, cuatro o cinco años más al máximo nivel”, aseguró el capitán del Madrid.

La presentación de la segunda temporada de su serie documental, La leyenda de Sergio Ramos (se estrenará el 9 de abril), fue la primera ocasión en la que alguna de las partes se ha referido en público a una disputa que han mantenido durante meses por vía interpuesta. Sucedió en un entorno muy controlado, en una rueda de prensa en la que se prohibió tomar imágenes de lo que se pudo ver en streaming, y en la que la moderadora eligió, de entre las enviadas por escrito, qué preguntas trasladaba a Ramos. Ninguna sobre su renovación. La mitad de las que formuló, anónimas.

Solo cuando dio por cerrado el turno de preguntas de los periodistas, la moderadora le pidió que contara algo sobre su futuro en el Real Madrid. “No tengo ninguna novedad, no hay nada nuevo”, resumió el capitán.

Terminó el acto de lanzamiento, pero siguió la defensa de la vigencia de su vigor. Desde el mismo hotel se conectó con Ibai Llanos para una charla emitida a través de la plataforma Twitch, también propiedad de Amazon, el más rico caladero de público joven, donde, más relajado, simpático, divertido a ratos, Ramos se extendió en los detalles de cómo se ve: “La gente se está cuidando, come mejor, descansa bien, entrena mejor. Hay una serie de jugadores que ya lo hacíamos hace 10 años. Yo siempre lo digo cuando hablo con mis colegas o con mi gente de fútbol, que mis 34 son los 28 de hace 10 años. Y lo bueno que tiene es que si siembras hace 10 años, a día de hoy recoges. Por lo tanto, siempre y cuando el físico me aguante, que creo que sí porque he sembrado mucho, ahora estoy recogiendo y me siento prácticamente casi mejor, más fuerte, más rápido. Si le añades a todo esto la experiencia, que es un plus, creo que es muy positivo para encarar los próximos años. Me veo incluso dejando el fútbol antes por un problema mental que por un problema físico”, dijo el central.

El deseo de otro récord

Con este panorama, dibujó un horizonte temporal ambicioso: “Puedo rendir tres, cuatro o cinco años más al máximo nivel”, aseguró. “Y si la cabeza me aguanta, creo que podría llegar al Mundial de México”, que se celebrará en 2026 también en Estados Unidos y Canadá, cuando el futbolista habría cumplido ya 40 años. Ahí volvió a asomar el Ramos ansioso de devorar récords: “Ese es un número que hay ahí... Sería el único jugador en la historia que jugaría seis Mundiales. El de Qatar sería mi quinto...”, dijo.

En ese punto volvió a subrayar que no ve el rendimiento de su cuerpo como un obstáculo, y que en todo caso solo podría serlo su mente: “Tienes que ir con el día a día. Ver cómo te encuentras, cómo te sientes, cómo piensas, qué ganas, qué no ganas...”. Aunque tampoco descuida el trabajo mental, que ha añadido al repertorio de sus rutinas profesionales: “Vas conociendo gente interesante que trabajan en el mindfulness, la atención plena en algo, en el coaching, y todo eso suma mucho. Un amigo, Mario Alonso Puig, me da consejos, me enseña a meditar, cosa que antes no hacía”. El momento de Ramos para esto es después de los entrenamientos cuando, salvo la víspera de un partido, acude a su cita fija con el baño turco: “Me gusta desconectar ahí, y dejar la mente en blanco, controlar la respiración. Ese es mi pequeño momento del día donde intento evadirme de la rutina y me gusta y me sirve”.

Cuando todo eso se agote, o si las negociaciones de su renovación no fructifican, Ramos tiene claro cómo quiere acabar con el Madrid: “Ojalá sea dentro de mucho tiempo, pero al final no solo depende de ti. Pero me gustaría irme como creo que me merezco, por la puerta grande, con el reconocimiento y el cariño que yo le tengo a todo el Madrid y a todo el club; que también se te devuelva por haber estado tantos años vistiendo y sintiendo este escudo”.

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