Tablas entre Levante y Athletic antes del duelo por la final de Copa
Dos tantos de penalti sellan un empate con la vista puesta en la eliminatoria que se disputan el jueves (1-1)
El Levante dobló la rodilla, de puro cansancio, después de resistir las embestidas del Athletic Club en el barrio de Orriols. Marcada a fuego por las bajas, la patrulla granota sumó un punto ante un rival mandón y más agresivo. Los de Marcelino, que pese a su mayor dominio solo pudieron empatar con un penalti de VAR, tropezaron con el meta Aitor y la solidaridad defensiva local. El jueves volverán a enfrentarse. Esta vez en las semifinales de la Copa tras empatar a uno en San Mamés.
Paco López cosió su once como pudo ante la avalancha de bajas. Incluso se guardó a Malsa y Miramón, titulares habituales. La ventaja del técnico de Silla es haber conseguido enchufar al grupo al completo. Su gestión de vestuario es ejemplar. Un día es Aitor Fernández y otro es Dani Cárdenas. El Levante tiene dos porteros de buen nivel. Los dos se dedican a truncar los ataques rivales. Ante el Athletic, después de que Paco López mostrará a Cárdenas en el Metropolitano, volvió Aitor. El meta titular desbarató todas las embestidas del Athletic, que arrancó con furia ofensiva en el Ciutat de València. Agresivo en la presión y afiliado en ataque, los leones lanzaron a Muniain y a Raúl García contra la portería granota. El asedio rojiblanco duró 20 minutos, hasta que se asentó el sistema con tres centrales —Coke, Róber Pier y Duarte— y dos carrileros —Clerc y Son— que implantó Paco López.
La flexibilidad del técnico de Silla sorprendió al rígido 4-4-2 de Marcelino. Los rojiblancos, que vistieron de gris en Valencia, se quedaron, de repente, sin espacios ante un bloque compacto, y cuando los encontraron se dieron de bruces contra Aitor, meta vasco, de Arrasate, al que el Athletic tiene monitorizado. Como en una acción de Williams que tras un control excelente, pinchando el balón, rechazó el portero.
Tras media hora de juego mareado por el vértigo del Athletic, De Frutos, máximo asistente de la Liga, interceptó un balón horizontal de Unai Vencedor a la altura del centro del campo y echó carbón a la maquinaria. Echando chispas en velocidad, el extremo entró en el área y fue derribado por Unai Nuñez, que midió mal la entrada por detrás. El penalti lo transformó Roger, que volvía al once tras su última lesión y ya lleva 10 goles en la Liga. Agazapado como un cazador en su parcela de juego, el Levante capturó al Athletic justo cuando cometió su primer error en salida de balón.
De penalti empató el Athletic en el arranque de la segunda parte. Berenguer le birló el balón a un despistado Coke y se perfiló para disparar, Vukcevic soltó la pierna para despejar, pero acto seguido la escondió, Berenguer cayó, el árbitro pitó, y el VAR, tras cuatro minutos de duda, corroboró la decisión ante la incredulidad del centrocampista montenegrino. Raúl García estableció el 1-1.
El Athletic dominaba el partido dándole amplitud a su juego y cerrándole todos los espacios a los granota, que sin poder correr empezaron a oxidarse. Unai Vencedor erró a puerta vacía un centro desde la derecha de Capa. Hasta el minuto 74 no hubo noticias del ataque azulgrana. Roger disparó fuera un envió de Son tras un pase de Rochina. Luego De Frutos, en otra potente carrera desde campo propio, provocó un córner. El partido se deshinchó cuando los dos entrenadores empezaron a reservar efectivos para el duelo del Copa del jueves. La calma se rompió después. Al finalizar el partido, Iñigo Martinez fue expulsado por el colegiado por una presunta agresión a Sergio León. El Athletic aclaró a través de sus redes que, tras consultar el VAR, el árbitro mostró la roja al central rojiblanco por un lance de juego con León. A la espera de las aclaraciones del acta, si la sanción está entre uno y tres partidos la cumplirá en la Liga. Si es de cuatro o más encuentros Martinez se perdería la vuelta de las semifinales de la Copa.
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