El ‘sprint’ del Barça de Jasikevicius

El Barça de Mirotic y Jasikevicius, elevado a la condición de favorito en el WiZink Center de Madrid, conserva muy fresco en la memoria el carácter traicionero del cuadro copero. Mientras espera su estreno este viernes ante Unicaja (21.30, #Vamos), que sumaba 10 derrotas seguidas antes de vencer el domingo al Fuenlabrada y que relevó el 21 de enero a Luis Casimiro por Fotis Katsikaris, el Barça recuerda cómo se le atragantó el Valencia Basket el año pasado en los cuartos de final. Fue, tras la Supercopa, el segundo fiasco en el primer año de Mirotic, que el Barça concluyó huérfano de títulos. En julio llegó el carismático Jasikevicius. Después de algunos gatillazos, otra derrota en la Supercopa en septiembre, el intempestivo final de Heurtel en diciembre y el problema personal que mantuvo a Mirotic casi un mes de baja, el equipo azulgrana se ha asentado en la primera plaza de la Euroliga y es segundo en una Liga dominada por el Real Madrid.

Jasikevicius, que como base del Barça ganó tres Copas del Rey, la última en 2013 tras vencer en la final a un Real Madrid en el que jugaba Mirotic, avisa de los entresijos del torneo. “Tengo claro que hemos mejorado y que debemos tener confianza”, sostiene. “La Copa es un sprint. Hace dos años se llegó muy mal y se ganó; el año pasado se llegó muy bien, y se perdió. No debemos perder los papeles cuando las cosas vayan mal, sino ser fuertes mentalmente y no entrar en pánico”. El entrenador lituano alude a los baches de juego de su equipo en algunos momentos de los últimos partidos de la Euroliga ante el Olympiacos y el Anadolu Efes.

El Unicaja acumula 12 derrotas en los 22 partidos que ha disputado en la Liga y ha perdido los cuatro que ha disputado en su grupo de dieciseisavos en la Eurocup. El relevo en el banquillo se ha traducido también en su juego. “Fotis [Katsikaris]está cambiando sobre todo su defensa, que no es tan agresiva. Sus hombres grandes permanecen más bajo el aro en las jugadas de pick and roll y en los últimos partidos también han jugado un poco en zona”, analiza Jasikevicius. “Me preocupa mucho que sea un equipo que puede anotar muy fácilmente. En los últimos partidos, está creando muchos tiros abiertos, también fallando mucho. Pero sabemos que gente como Jaime Fernández, Darío Brizuela o Bouteille puede anotar muy fácil”.

Katsikaris asume la diferencia con la que afrontan el partido: “El Barça tiene la presión de ganar títulos, es un equipo súper poderoso y, viendo cómo está la Liga, es normal que no nos den ninguna opción. Quiero salir y jugar fuerte, a su nivel físico, y buscar nuestras opciones de ganar”. Las mayores diferencias estadísticas entre ambos equipos estriban en la media de puntos recibidos, 73,3 el Barça y 82,7 el Unicaja, y en el rebote, 36,3 para unos, y 31,6 para los otros. En casi cualquier comparación sale perdiendo el Unicaja. El equipo malagueño se atiene a su último triunfo en la Liga ante el Fuenlabrada — “nos quitamos un peso de encima”, dice Katsikaris— y a su experiencia de 2005. Entonces se clasificó para la Copa, en Zaragoza, cuando era el octavo en la Liga —en este momento es noveno— y se proclamó campeón tras superar al Alicante, el Valencia y al Real Madrid.

El desafío de Ivanovic

El Real Madrid y el Barça monopolizan los títulos de Copa desde 2009. Aquel año el torneo también se disputó en el WiZink Center y el campeón fue el Baskonia, que venció a Unicaja en la final. El equipo vasco lo dirigía, como ahora, Dusko Ivanovic, que contaba, entre otros, con Pete Mickeal, Teletovic, Splitter, Rakocevic, Sergi Vidal y Prigioni.

Ivanovic, que tras aquel triunfo inició un periplo por equipos como Panathinaikos o el Besiktas, comenzó su tercera etapa en el Baskonia el día de Navidad de 2019, tras relevar a Velimir Perasovic. Su éxito fue inmediato. En junio de 2020 ganó el cuarto título de Liga en la historia del Baskonia. El técnico montenegrino recuerda que el Joventut, su rival en cuartos de final este viernes (18.30, #Vamos), les ha ganado en sus dos últimos duelos: “Ha demostrado que es un equipo muy bueno. Con las llegadas de Ante Tomic y Pau Ribas ha ganado en calidad y experiencia y tiene dos nuevos americanos [el base-escolta Demetrius Jackson y el alero que ha regresado después de mucho tiempo lesionado Shawn Dawson]. Es un equipo mucho más fuerte que en el anterior partido que jugamos contra ellos, y que perdimos”.