El Athletic suda para eliminar al Alcoyano
El equipo rojiblanco solo doblega a los locales, que se pusieron por delante, con la salida de los pesos pesados
El campo de El Collao lo aplanaron, allá por 1921, los soldados del Regimiento Vizcaya, que alguna conexión tendría con el territorio histórico que es feudo del Athletic. Al menos por el nombre. Es de suponer que en aquellos tiempos de tecnología rudimentaria la soldadesca de infantería tuvo que sudar bastante tirando de pico y pala para terminar la tarea encomendada por la superioridad.
Cien años más tarde, otros vizcaínos, algunos de nacimiento, otros de adopción, también sudaron sobre el mismo terreno, como han hecho otras veces, no siempre con fortuna, los rojiblancos del Athletic. Frente a un Alcoyano que presentó un perfil similar al que tanto éxito le proporcionó frente al Real Madrid, los bilbaínos cumplieron con su papel de favoritos y estarán en el sorteo de cuartos de final de la Copa.
No sin zozobra, porque en una repetición de la eliminatoria anterior frente al Ibiza, el Athletic desperdició 45 minutos y tuvo que volver a remontar el marcador para imponer su ley. Volvió Marcelino a apostar por eso que ahora se denomina segunda unidad, que durante años fueron rotaciones y que desde los tiempos en los que el Regimiento Vizcaya construyó El Collao hasta que el fútbol empezó a salir mucho por televisión se conocían como suplentes.
Y no acertaron los miembros del equipo B, a la hora de hincarle el diente al Alcoyano, que antes de que se cumpliera el primer minuto ya habían estrellado un lanzamiento en el poste. Desordenado el Athletic, desorientados los mediocampistas, y con la defensa al garete, el equipo alicantino se animó buscando otra sorpresa más en la Copa.
La soñó durante algunos minutos, sobre todo cuando se adelantó en el marcador en un lanzamiento de falta de Carbonell que rozó en Vesga y despistó lo suficiente a Ezkieta. Quedaba poco para el descanso, y Marcelino tomó la misma decisión que en Ibiza cuando sus jugadores regresaron del vestuario: puso en el césped a Raúl García y Muniain. Jerarquía sobre el campo. Se notó enseguida. El Alcoyano perdió fuelle, el Athletic empujó mucho más y, a los 52 minutos, Villalibre igualó el marcador en un remate de cabeza a centro de Lekue.
Poco después, entró Iñaki Williams y el Athletic tenía ya toda la artillería pesada sobre el césped. El equipo local reculó para ordenarse atrás y ya no salía con la alegría del primer tiempo. Los bilbaínos llegaban mucho. En el 80, Muniain volvió a mostrar que está manteniendo un duradero idilio con el balón parado. Otra vez colgó un balón desde la zona de volantes para que Williams se adelantara a los centrales y batiera a José Juan, que un par de minutos más tarde hizo la parada de la noche en otro remate del delantero rojiblanco.
El Alcoyano, agotado, se quedó sin capacidad de réplica y no gozó de ninguna oportunidad para asustar al Athletic como hizo frente al Madrid. Se queda fuera de la Copa después de una trayectoria muy digna. Los de Marcelino, a expensas del sorteo, ya piensan en acercarse a su segunda final copera en abril.
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