Eusebio Sacristán sale del coma inducido pero sigue en la UCI

El exfutbolista Eusebio Sacristán (La Seca, Valladolid, 56 años), ha salido del coma inducido según ha informado esta mañana la familia a través de un comunicado. “Ayer [viernes] se le retiró el coma inducido de acuerdo con los protocolos habituales aunque hay que mantener la paciencia y la cautela ya que su estado sigue siendo grave y continúa en el servicio de Medicina Intensiva”, se lee en el comunicado publicado por la Fundación del propio entrenador.

“A pesar de las informaciones filtradas a los medios de comunicación, el proceso clínico de Eusebio sigue una evolución que, como se ha recalcado, se espera que sea larga”, prosigue. El exfutbolista fuer operado de urgencia el día 31 de diciembre para aliviarle la presión craneal derivada de una caída fortuita que lo ha mantenido en estado grave. Se le indujo un coma tras salir del quirófano en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid.

Sacristán, con 658 partidos como profesional, inició su trayectoria futbolística en el club de su ciudad en 1983 y allí la concluyó en 2002 como capitán, tras militar en el Atlético de Madrid (1987/1988), FC Barcelona (1998/1995) y en el Celta de Vigo (1995/1997). El 15 veces internacional absoluto dejó un gran poso en el Camp Nou tras formar parte del Dream Team que lideraba Johan Cruyff. Allí cosechó una Champions League, cuatro Ligas, una Copa del Rey, tres Supercopas de España, una Supercopa de Europa y una Recopa. Eusebio también formó parte de la plantilla que en 1984 alzó el único título que ocupa las vitrinas de su Real Valladolid: la Copa de la Liga conseguida en 1984.

La entidad culé le brindó su primera experiencia en los banquillos, primero como ayudante en los filiales blaugranas antes de dirigir a otro ex equipo, el Celta, en 2009. Posteriormente, se hizo cargo del Barcelona B entre 2011 y 2015 para luego debutar en Primera División con la Real Sociedad. Eusebio dirigió a los donostiarras durante 115 partidos. Su última experiencia como técnico la desarrolló en Girona, pero el club catalán descendió y así se puso fin a su camino como entrenador. Actualmente se encontraba trabajando con la Fundación Eusebio Sacristán.