Messi, espejo de la falta de puntería
El Barça realiza 20 disparos ante el colista, ocho del argentino, para solo un acierto. Koeman habla de falta de confianza
La actitud de Messi ha cambiado en las últimas semanas. Cuando en el último verano el entonces presidente Josep Maria Bartomeu le cerró la puerta de salida del Barça, el argentino se sintió prisionero en su propia casa. Pero poco a poco, Messi fue reencontrando su lugar en el grupo y después de prolongar sus vacaciones en Argentina por un problema en el tobillo derecho, se presentó sin que nadie lo esperara en el Camp Nou ante el Eibar (el mismo día que aterrizó en el aeropuerto de El Prat) y ayer se le vio sonriente en el viaje de cerca de tres horas en autobús a Huesca.
En los primeros ocho partidos del Barcelona en LaLiga, el 10 había marcado tres goles (dos de penalti) y no había dado ninguna asistencia. En los últimos ocho, lleva cuatro goles, dos asistencias, la última para desafiar el frío de Huesca y entregarle el balón a De Jong para abrir el marcador frente al equipo de Míchel. “Contento por Frenkie, no suele marcar”, bromeó Ter Stegen. “El gol fue importante, sobre todo para De Jong, que le cuesta marcar. Ya habíamos hablado de que tiene calidad para subir más. Y, cuando te llega un pase tan genial como el de Leo, es fácil marcar”, explicó Koeman. El volante corroboró las palabras de su entrenador. “Estoy intentando llegar más al área”, explicó el 21. Messi anda en la búsqueda de nuevos socios. A veces es Pedri, otras Jordi Alba, y en El Alcoraz fue De Jong.
Con el que no se encuentra el 10 es con Griezmann. No parece un problema del argentino. Ni como extremo, ni como delantero, tampoco como mediapunta, el 7 destaca con la camiseta del Barça. En los últimos tres partidos del Barcelona, Griezmann fue suplente en dos. Y solo jugó los 90 minutos en tres citas (Alavés, Osasuna y Cádiz) en la campaña en LaLiga. “En varios partidos necesitamos tres centrocampistas y hay competencia arriba. Hay muchos partidos y todo el mundo puede jugar”, aseguró Koeman.
Con Coutinho lesionado (estará cerca de tres meses de baja después de haber sido operado del menisco de la rodilla izquierda), Pedri se aferra al once inicial, Braithwaite hace el trabajo sucio como 9, mientras Koeman en el banquillo y Messi en el campo parecen más cómodos con Dembélé. “Si Ousmane está como hoy, tiene muchas oportunidades de jugar. No tenemos muchos jugadores que nos den profundidad”, aseguró el técnico azulgrana.
Ante el Huesca, Koeman mandó a calentar a Griezmann nada más comenzar el segundo tiempo. Saltó al campo, sin embargo, en el minuto 81. No rompió su mala racha. Ninguna novedad en el Barcelona. El cuadro azulgrana continúa con su falta de puntería (20 disparos). Pedri (dos), Dembélé (seis), y sobre todo Messi (ocho), se quedaron con las ganas de llevar el balón a la red. “Creo que es un tema de confianza de los jugadores en ataque. Tampoco es fácil crear, mucho más con un equipo con cinco defensores. Pero necesitamos más puntería para no tener que defender un 0-1 en los últimos minutos”, subrayó Koeman. “Hemos jugado un partido en el que estuvimos muy concentrados, sobre todo en los primeros 35 minutos. Me gustaron mucho. Tuvimos mucha posesión, presionamos bien, pero todavía tenemos que seguir mejorando. Los últimos minutos sufrimos y no era necesario”, analizó Ter Stegen.
El Barcelona cerró el duelo con el 69% de posesión del balón. “Con la pelota mejoramos mucho. Si mejoramos de cara a gol, vamos a hacer un principio de año muy bueno”, explicó Koeman, que no quiere dar LaLiga por perdida. El Barcelona está a 10 puntos del Atlético, que ha jugado un partido menos. “Enero es un mes con muchos partidos y si podemos seguir ganando fuera tendremos oportunidades”, cerró Ter Stegen.
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