Anand cae con honor ante Carlsen

El otrora Rápido de Madrás ya no puede, a los 50 años, justificar ese apodo. Sin embargo, la edad no impide que el pentacampeón del mundo Viswanathan Anand siga siendo un genio, y como tal ponga en apuros al actual rey del tablero, Magnus Carlsen, quien solo pudo tumbar al indio en el cuarto asalto, después de tres empates. El israelí Borís Guélfand, de 52 años, y el octacampeón ruso Péter Svídler, de 44, comparten el primer puesto con el escandinavo tras dos rondas del torneo rápido Leyendas del Ajedrez (Chess24.com). Los cuatro primeros de la liga pasarán a semifinales.

Durante algunos minutos pareció que la gran sorpresa podría saltar. Era el cuarto asalto, Anand no había sufrido casi nada para empatar los tres primeros -apretando incluso al campeón en algunos lances- y tenía con blancas una buena posición, aunque complicada y de gran tensión. El Rápido de Madrás de hace 20 años hubiera puesto contra las cuerdas al todopoderoso Carlsen, pero justó ahí se notó cuánto influye la edad -sobre todo, por la pérdida de reflejos- en el ajedrez de élite. El pentacampeón no se decidió por jugadas que en su juventud hubiera hecho sin pensar –“Cuando pienso, me equivoco”, fue una de las frases más celebradas de aquel veinteañero-, se fue comiendo el poco tiempo que le quedaba y acabó perdiendo por pura impotencia.

Una conclusión que ya se puede sacar de este torneo, tras solo dos rondas de las nueve previstas en la primera fase, es que Liren Ding tiene algún problema personal o psicológico que le impide rendir a su altísimo nivel de 2019. Las explicaciones lógicas de sus altibajos o fracasos en los últimos meses (Torneo de Candidatos y rápidos por internet) eran la diferencia horaria con China (él juega las partidas de noche, y acostumbra a levantarse pronto) y lo mucho que pudieron afectarle las dos cuarentenas que sufrió de enero a marzo en China y Rusia, antes del Candidatos. Pero ha pasado el tiempo suficiente para adaptarse a lo primero y superar lo segundo. Su juego hoy ante el ruso Ian Niepómniachi ha sido impropio del 3º del mundo (en partidas lentas y rápidas).

Vladímir Krámnik, el campeón que destronó a Gari Kaspárov en 2000, lo intenta, pero le ocurre algo parecido a lo de Anand, aunque sea cinco años más joven. El estilo de su verdugo de hoy, el neerlandés Anish Giri, es similar (muy posicional, con aversión al riesgo) al que Krámnik exhibió durante la mayor parte de su carrera (pero no al principio ni al final) hasta que, el año pasado, decidió retirarse de los torneos lentos. Sin embargo, Krámnik ya no puede jugar bien y rápido a la vez durante mucho tiempo, y Giri sí.

Los dos veteranos triunfadores por ahora son muy distintos. Guélfand basa su alto rendimiento a los 52 años a sus miles de horas de trabajo durante cuatro decenios de disciplina espartana durante muchas horas cada día. Su conocimiento enciclopédico de muchas aperturas le permite jugar rápido y sólido, sometiendo a presión a rivales tan geniales como el de hoy, el ucranio Vasili Ivanchuk, menos estable que el israelí.

El otro, Svídler, es también un sabio, por supuesto, pero además disfruta todavía del riesgo, y de momento le va muy bien. Y es muy modesto: “Llevo seis puntos, pero lo justo sería que tuviera cero. No merecí ganar ayer contra Anand ni hoy frente a Peter Leko. He tenido suerte”.

Resultados de la 2ª ronda: Carlsen 2,5 – Anand 1,5; Ivanchuk 2,5 – Guélfand 1,5; Krámnik 1,5 – Giri 2,5; Niepómniachi 2,5 – Ding 1,5; Svídler 2,5 – Leko 1,5.

Clasificación: 1º Carlsen, Guélfand y Svídler 6 puntos; 4º Niepómniachi 5; 5º Giri 3; 6º Leko 2; 7º-8º Ivanchuk y Krámnik 1; 9º-10º Anand y Ding 0.