_
_
_
_

Europa ya conoce al Getafe

El equipo de Bordalás desata la indignación en el público del Ajax, que arroja cerveza sobre las familias de los jugadores visitantes en medio de acusaciones de perder tiempo

Diego Torres
Bordalás y Ten Hag, encarados en Ámsterdam.
Bordalás y Ten Hag, encarados en Ámsterdam.Getty

“¿Se siente orgulloso del juego de su equipo?”. La pregunta —repetitiva— de los periodistas holandeses a José Bordalás, el técnico del Getafe, reflejó la suspicacia imperante. Antes y después del duelo contra el Ajax que dio la clasificación al Getafe (3-2 en el global) para octavos de final de Liga Europa, en el entorno del santuario cruyffista de Ámsterdam el equipo madrileño fue repudiado por sus presuntas malas ates. Que el sorteo le asigne el Inter de Milán proyecta aun más la imagen del equipo revelación de LaLiga. Le aguarda San Siro, sede de otro campeón histórico de la Champions y zona cero del brote europeo de coronavirus. Si la vida del Getafe nunca fue sencilla, la de sus adversarios se complica a medida que le descubren.

Ver a un holandés indignado es asistir a un acontecimiento inusual. Mucho más raro resulta contemplar un estallido de indignación colectiva en el dulce país de las amapolas. Algo así registró el Johan Cruyff Arena este jueves por la noche, cuando una de las aficiones más optimistas del mundo se entregó al frenesí de protestas ante la evidencia de que el Ajax estaba siendo eliminado por un club del que la inmensa mayoría aprendió hace una semana buscando en Google. Lo que encontraron los medios de comunicación locales fue un dato estadístico llamativo: los partidos con menos tiempo real de juego en la Liga española y en la Liga Europa son los que disputa el Getafe. La presunción de que se trataba de un equipo marrullero y especulador que pierde tiempo sistemáticamente se reforzó ante la estadística de la ida. En el Getafe-Ajax el tiempo de juego real no pasó de 43 minutos. Fue el partido con menos tiempo de acción de la Liga Europa esta campaña. En tres de los cinco encuentros con menos tiempo de juego de la temporada, tanto en LaLiga como en Liga Europa, figura el Getafe.

Bordalás y sus jugadores lo atribuyen a la forma de achicar el campo. Hay tan poco espacio para maniobrar que los choques y las faltas son inevitables. El Getafe, dicen, no busca estas interrupciones: en Ámsterdam hizo 14 faltas y sufrió otras 14. La multitud no atendió estas razones. Hecho el prejuicio, el público rozó la violencia. En la grada oeste, a donde se instalaron los familiares de los jugadores visitantes, hubo lanzamientos de vasos de cerveza. Mujeres, niños y abuelos fueron regados por el brebaje dorado, tan popular a orillas del Amstel. Se cambiaron de sitio entre improperios.

“A mí no me preocupa lo que se diga”, señaló Bordalás tras el partido; “sino lo que se escucha. Y la gente ha escuchado cosas que no son ciertas. Hemos sido víctimas de acusaciones infundadas. Yo estoy orgulloso de mis jugadores. El equipo nunca se arrugó en un ambiente muy caliente”.

Cada vez que un jugador azul caía al suelo, aunque la falta sufrida resultara evidente, el público pitaba con rabia y los futbolistas del Ajax denunciaban al árbitro un atentado al fair-play. El pico de tensión se alcanzó sobre las 21:15, cuando Van de Beek increpó a Cucurella acusándole de exagerar el efecto de la patada que le acababan de dar Gravenberch. Cucurella tardó 12 segundos en levantarse. Demasiado para la hinchada, ansiosa por remontar el 2-0 de la ida y ya con un 1-1 en la vuelta. Tras el bote de la falta, el portero local, Onana, chocó con Olivera y el lateral quedó inerme en la hierba. Daley Blind, el capitán del Ajax, fue corriendo a quejarse al cuarto árbitro de otra pérdida de tiempo deliberada. Bordalás se le interpuso y los dos banquillos intercambiaron reproches. “Protestaron desde el minuto uno”, explicó el técnico alicantino. “Yo simplemente recriminé las protestas porque había un ánimo importante de intimidación”.

Eric Ten Hag, el técnico del Ajax, hombre simpático y gentil, saltó como un resorte y se fue a por Bordalás con el dedo índice por espolón. “Me dejé llevar”, lamentó luego. “Porque el técnico visitante no tiene derecho a dirigirse a mis jugadores”.

Vergüenza de cruyffista

Sea como fuere, en Ámsterdam el Getafe jugó más que nunca. Los 54 minutos registrados suponen el tercer partido con más tiempo de acción de los 35 que lleva disputados esta temporada. Hasta los medios holandeses, desde el Telegraaf al Volkskrant, admitieron la superioridad del rival. Con muchos reparos. “Es vergonzoso que Bordalás diga que Cruyff es su ídolo”, apuntó el Volkskrant. El prestigioso portal NRC lo examinó con humor: “Mientras la FIFA no cambie la regla sobre el tiempo, está permitido que un equipo deje a su rival con cara de conductor en pleno atasco”.

Ten Hag suspiró antes de despedirse: “Tenemos que ser realistas; no jugamos lo suficientemente bien”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_