Un equipo con 4.000 entrenadores
Los aficionados del Lorca, club murciano de Tercera División, pueden decidir la alineación y los cambios a través de una aplicación en el teléfono móvil
Un tópico manido del fútbol reza que la afición es soberana. Una afirmación que el Lorca, equipo murciano de Tercera División, ha decidido llevar a la literalidad. La directiva del club le ha otorgado a sus seguidores el poder de elegir la alineación e incluso los cambios durante los partidos a través de su teléfono móvil. Todo gracias a Manager Real Football, una aplicación gratuita desarrollada por la entidad. En ella, los usuarios pueden elegir entre cuatro esquemas de juego (4-4-2, 4-2-3-1, 4-1-4-1 y 4-4-1-1) y confeccionar el once titular. El sistema más votado en la aplicación se presenta al entrenador, que tiene la obligación de ponerlo en práctica en el partido de cada fin de semana, coincida o no con sus planes, en un fenómeno único en el mundo del fútbol.
La idea surgió en las gradas de los estadios. El presidente del Lorca, Roberto Torres García, que desembarcó en agosto de 2018 en el Lorca FC —que llegó a militar en Segunda en 2017 bajo la inversión del exfutbolista y empresario chino Xu Genbao—, quería dar un impulso a un club venido a menos. Con apenas 500 abonados e inmerso en un concurso de acreedores con una deuda de 700.000 euros, Torres necesitaba promocionar al equipo e involucrar más a sus seguidores en el proceso. Torres, aficionado a seguir el fútbol desde la grada, notaba que el criterio deportivo de sus compañeros de asiento solía disentir con el del cuerpo técnico. “¿Por qué no buscamos una forma de que esas opiniones que se escuchan en la grada lleguen al terreno de juego?”, se preguntó. Tras ocho meses de desarrollo, la aplicación vio la luz y ya cuenta con más de 4.000 usuarios en más de 70 países, según Torres.
El concepto se inspira en videojuegos como el desaparecido PC Fútbol o Football Manager. Tras los entrenamientos, el cuerpo técnico elabora un informe de cada futbolista que se traslada a la aplicación. La calidad de cada jugador se mide en una escala de cero a cinco estrellas, determinadas por variables como el regate, el acierto en el pase, la fuerza, la velocidad y la forma física. Los usuarios pueden consultar la ficha de cada jugador en el programa y seguir los entrenamientos y los partidos en directo en YouTube para votar a sus favoritos para el once titular. El equipo inicial más votado es el que debe jugar.
Una vez que comienza el partido, la afición decide en tiempo real los cambios que debe realizar el técnico. Junto al banquillo, un miembro del club sigue en directo la interacción de los usuarios en la aplicación con una tableta y transmite sus indicaciones al entrenador. La aplicación manda un aviso cuando se produce un “calentamiento”, según cuenta Torres. “Si en un momento determinado, un gran número de usuarios piden a la vez una sustitución, el programa envía una notificación a la tableta, que se le comunica al entrenador”, explica. Y este, a obedecer.
Con la afición a los mandos, el banquillo del Lorca no es un asiento cómodo. El actual técnico, Víctor Dus, que compagina el fútbol con su trabajo de administrativo de una empresa de piensos, considera que es una herramienta útil, pero asegura que la presión es muy grande. “Hay una mayor exigencia para nosotros y para los jugadores en el día a día, no es nada fácil”, comenta. Dus, que se define como un entrenador “del barro”, es el tercer técnico del equipo esta temporada. El exfutbolista Walter Pandiani comenzó la campaña, pero la abandonó por sus discrepancias con la aplicación, que, en su opinión, “no representa ni los valores del fútbol ni la filosofía de vida”. Le sustituyó otro jugador retirado, Walter Caprile, que se despidió tras 15 días en el cargo con un mensaje similar. No obstante, Torres defiende que ambos técnicos estaban informados del funcionamiento de Manager Real Football.
Dus afirma que, “por suerte”, sus ideas han coincidido con las propuestas de los usuarios en los dos encuentros que ha disputado. El club, séptimo a seis puntos de la eliminatoria de ascenso, confía en que su revolucionario modelo lo lleve de nuevo al fútbol profesional y, lo que es más importante, llame la atención de algún inversor para evitar la liquidación.
Un arma de doble filo
La aplicación que tanto democratiza las decisiones deportivas del equipo puede convertirse, según su entrenador, en "un arma de doble filo". Víctor Dus considera, por un lado, que la presión para sus jugadores es constante y que esa exigencia se traslada a sus ejercicios diarios. "Los entrenamientos son un espectáculo, tengo a todos al 100%", presume el entrenador. Sus pupilos lo corroboran. Felipe Acosta, centrocampista y uno de los capitanes del Lorca, se toma cada día como un reto. El colombiano, de 25 años, reconoce que ha aumentado su intensidad en los entrenamientos al ver reflejadas sus estadísticas en la aplicación. "Ese componente cuantitativo te hace estar más alerta, porque todo se mide y todos pueden verte y juzgarte. Antes todo quedaba en la mente del entrenador", explica Acosta. El futbolista piensa que la aplicación también favorece al compromiso de la plantilla. "Los hinchas valoran más a un jugador si se sienten identificados con él, si defiende sus colores con pasión", añade.
Por el otro lado, el hecho de que la alineación se confirme días antes del partido en vez de con una hora de antelación es un hándicap que favorece a sus rivales. "Perdemos el factor sorpresa", apunta Dus. No obstante, el técnico subraya que el sistema para él no es más que "un dibujo" sobre el que aplica sus tácticas y que puede evolucionar a lo largo del partido. El entrenador, pese a tener que acatar la decisión de los aficionados, mantiene la autonomía para hacer cambios si lo ve necesario, sin necesidad de someterlo al juicio de la aplicación. "Si se me lesiona un jugador, no tengo que esperar a que los usuarios voten por un cambio determinado, lo debo hacer por la urgencia", explica.
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