Carlsen: 111 partidas seguidas sin perder contra la élite
Otra hazaña del noruego, aún lejos de la gran marca de Kaspárov: ‘número uno’ desde 1985 hasta 2005
La proeza es tan impresionante que tapa la minicrisis de Magnus Carlsen en el torneo de Wijk aan Zee (Holanda), donde no ha ganado ninguna de las cuatro primeras partidas. El noruego no ha perdido ninguna lenta -sin contar las modalidades de rápidas y relámpago, en las que también es campeón del mundo- desde el 31 de julio de 2018: 111 en total, casi todas contra rivales de postín. Bate así la marca del neerlandés Serguéi Tiviákov (110, frente a adversarios muy inferiores a los del escandinavo) y se perfila como el segundo mejor de la historia, tras Gari Kaspárov.
“109 de las 111 fueron frente a rivales muy fuertes; lógicamente, estoy muy orgulloso de esa marca”, admite Carlsen, quien también reconoce lo que ha sufrido para no perder ante el sorprendente neerlandés Jorden van Foreest, de 20 años, en la 4ª ronda del Festival Tata de Wijk aan Zee: “He estado muy cerca de perder, tras sobreestimar la actividad de mis piezas a cambio de un peón”. Por fortuna para el campeón, el prodigioso iraní Alireza Firouzja, de 16, que encabezaba el torneo antes de la ronda de hoy, ha caído ante otro estadounidense, Wesley So, nuevo líder. La jornada del miércoles será de descanso, y todavía quedan nueve para el final.
Dado que 2019 fue un año magnífico para Carlsen de principio a fin, cabe preguntarse si la perspectiva de batir el récord de Tiviákov ha lastrado su rendimiento en las cuatro primeras rondas del Roland Garros del ajedrez. En todo caso, los números son impresionantes: 36 victorias, 75 empates, cero derrotas. Con las piezas blancas: +24 =31 -0; con negras: +12 =44 -0. Una eficacia del 66,5%, menor que la de Tiviákov (76%), pero debe tenerse muy en cuenta que de los 110 oponentes del neerlandés apenas una docena fueron de élite. Tiviákov ha reaccionado así: “Por supuesto, es triste perder un récord así. Pero no me ha superado un jugador normal, sino quien lleva camino de convertirse en el mejor de la historia, y merece sin duda esa marca. En todo caso, yo sigo orgulloso de haberla mantenido durante quince años”.
Si se evalúa algo más que los fríos números, la mayor hazaña de Carlsen no es la de hoy, sino la de superar las 100 partidas invicto del chino Liren Ding o las 95 del soviético Mijaíl Tal (1936-1992), porque ambas se lograron contra rivales de promedio bastante más alto que los de Tiviákov. La gran pregunta ahora es si el triple campeón del mundo, y número uno ininterrumpido desde julio de 2011 (tiene 29 años), será capaz de seguir motivándose para seguir encabezando la lista durante otro decenio, como logró Kaspárov. Parece poco menos que imposible.
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