Soldado sostiene al Granada ante el Mallorca
Los andaluces rompen su mala racha a costa de un rival que lo superó en la segunda parte, pero sin pegada
El Granada recuperó este domingo la senda del triunfo para derrotar a un Mallorca muy digno, condenado por su evidente ausencia de pegada. La fortaleza del cuadro andaluz se asentó en un buen primer tiempo y en el fútbol de Soldado, que dio el gol de la victoria, ofreció un recital de pases a sus compañeros y todavía mantuvo el balón en el tramo final del partido, cuando el Mallorca más apretaba. El equipo balear fue mejor en la segunda mitad, superando a un Granada lastrado por la ausencia de Montoro, lesionado. Gozó de ocasiones y rozó el empate, aunque se acabó imponiendo el oficio de un Granada que acaba la primera vuelta con unos buenos 27 puntos, a solo cuatro de la zona europea.
Los andaluces siempre saben lo que quieren en el campo de la mano de Diego Martínez. Bajo las órdenes del entrenador gallego, son ya 63 los partidos en los que no ha perdido cuando se adelanta en el marcador. Contra el Mallorca no hubo excepción, por más que tocara sufrir en la segunda mitad.
A sus 34 años, Soldado no se cansa de crecer como futbolista. El delantero ha dejado de ser un goleador para agrandar su fútbol con una enorme inteligencia a la hora de comprender el juego. Desde ese salto a la hora de valorar lo que ocurre en el campo se explican desmarques como el que supuso el gol del Granada. Infiltrado tras las líneas enemigas, Soldado desmontó el novedoso planteamiento de tres centrales diseñado por Vicente Moreno. Hubo mucho fútbol en la jugada. La apertura a la banda de Montoro y el buen pase al hueco de Víctor Díaz permitieron el movimiento de Soldado, que ganó un hueco vital para luego centrar a la primera y permitir que Montoro marcara a puerta vacía. El centrocampista anotaba así su primer gol en la máxima categoría a los 31 años. Había forzado para reaparecer por la ausencia de Gonalons, sancionado. Lo pagó al filo del descanso cuando su musculatura volvió a quejarse.
La jugada del gol alivió una enormidad al Granada, que vivía con cierto pesar el entonado inicio de un Mallorca muy renovado en la pizarra por Moreno. El tanto hizo mucho daño porque los baleares dejaron de creer en lo que hacían, obligados ahora a asumir más riesgos y correr hacia atrás cuando los locales salían al contragolpe. De nuevo Soldado resultó fundamental. Es posible que haya perdido velocidad, pero su fútbol destila calidad. A los 29 minutos, su pase a Machís dentro del área retrató su talento. La buena parada de Reina ante el disparo del venezolano permitió al Mallorca seguir en el partido.
La baja de Montoro dejó a Soldado como único referente del Granada con el balón. Sin control de la pelota, el Granada se echó atrás, tomando el control del juego el Mallorca. El dominio de los baleares fue casi absoluto. No se le puede achacar nada a los de Moreno, angustiados por su falta de pegada. Dani Rodríguez rozó la escuadra en un gran disparo, mientras que el Cucho se inventó un remate de cabeza que estuvo a punto de sorprender a Silva. El Mallorca se acercaba con peligro y el Granada defendía su gol como un auténtico tesoro. Debutó Foulquier para asentar la banda derecha en el aspecto defensivo y los locales se mostraron incapaces de mantener la posesión del balón ante un rival sin pegada.
El paso de los minutos reflejó la impotencia del Mallorca y la fe del Granada en conservar su mínima ventaja. Los visitantes tuvieron alguna opción, sobre todo en un remate de Raíllo y otro del Cucho que no fueron gol por muy poco. También pueden lamentar los jugadores del Mallorca una jugada muy difícil de arbitrar dentro del área andaluza, cuando Duarte pareció impactar en la pierna de Prats cuando intentabaal intentar despejar el balón. El VAR no apreció penalti en su revisión. Este digno Mallorca se despidió con derrota y solo suma un punto en nueve salidas en la primera vuelta. El Granada no encajó y volvió a ganar, fiel a unos principios que le han permitido alcanzar unos magníficos 27 puntos.
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