El Elche seca al Villarreal
El conjunto de Emery choca contra el sólido ejercicio defensivo de los ilicitanos y enlaza su tercer empate consecutivo
Defender es una parte muy importante en el fútbol y el Elche ha encontrado su modo de vida en el arte de protegerse, de no conceder espacios ni desordenarse, de negar al rival como lo hizo este domingo ante el Villarreal en La Cerámica. El cuadro local no encontró el camino a la victoria, seco ante el conjunto de Jorge Almirón, siempre cómodo en el repliegue, con las líneas bien juntas y que no se desespera sin el balón. El cuero fue del grupo de Emery, que no supo cómo encontrar una fisura en el muro ilicitano, sólido en este primer tercio del curso, su principal argumento para conservar la categoría. El Villarreal está en otros menesteres, en la parte alta de la clasificación, así que el punto le supo a bien poco. Lo intentó todo, pero fue insuficiente y enlazó su tercer empate seguido, frenándose sus aspiraciones.
Once minutos tardó el Elche en cruzar el centro del campo, sometido de inicio por un Villarreal intenso en la presión y con tacto en el pase. Ordenado en el repliegue y con las líneas juntas en apenas un tercio del terreno de juego, resistía el conjunto de Almirón, su mayor virtud y de la que está sacando rédito. El paso de los minutos afianzaba la propuesta ilicitana, cada vez más sueltos los franjiverde con el balón en su poder, relajada la presión amarilla. Los de Emery no inquietaban a Edgar Badía. El partido requería de un ejercicio de paciencia para el Villarreal y máxima concentración para el Elche, aplicado en un primer acto en el que no se contó ni una sola ocasión por ningún bando, ni un disparo con la mínima intención salvo una falta botada por Estupiñán.
No esperó Emery. El partido pedía soluciones. Tras el descanso entraron Kubo y Alcácer, recuperado el delantero valenciano tras dos semanas de ausencia, entrando por Chukwueze y Álex Baena, titular el canterano por primera vez en LaLiga. Los cambios obligaron al Elche a retrasar aun más las posiciones ante la amenaza del japonés, al que Emery le pedía que se ofreciera en la mediapunta, y la del goleador de Torrent, que tuvo que abandonar el campo a la media hora de ingresar. El Villarreal le dio más velocidad al juego y el Elche ya no defendía con comodidad.
Avisó Gerard Moreno y Kubo obligó a Badía. Seguía el empate y Emery envidó con Yeremi Pino y Fer Niño, dos chavales. Probó todo el Villarreal y resultó un esfuerzo baldío. El Elche, con maestría, defendió el empate.
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