Coutinho sigue perdido en su laberinto azulgrana
Después jugar cedido en el Bayern la temporada pasada, Koeman llamó al brasileño y le pidió que volviera al Camp Nou
Como nunca en la temporada, el Barcelona de Ronald Koeman se comenzaba a sentir a gusto en el campo. Y así lo subrayó Alfred Schreuder, el segundo entrenador del Barça, en el estadio Ramón de Carranza justo antes del enfrentamiento contra el Cádiz. “Se puede decir que sí, que es nuestro mejor momento en la temporada. Lo hemos hecho bien estas semanas, eso es importante, y el equipo está cómodo”, explicó el ayudante de Koeman. El Barcelona había elevado la autoestima después de tres victorias consecutivas frente al Dinamo Kiev y Ferencváros, en la Champions a domicilio, y ante Osasuna en LaLiga en el Camp Nou. Sin embargo, en la Liga de Campeones Messi se quedó en Barcelona. En cambio, frente al cuadro navarro, le funcionó la apuesta con el 10, más Griezmann y Coutinho como mediapuntas.
Más allá de las dudas sobre su estado de ánimo, nadie cuestiona el fútbol del argentino en el Barça. Griezmann parece haber ahuyentado los fantasmas, mientras que Coutinho sigue perdido en su laberinto. Nada más rubricar su contrato en el Barcelona, Koeman telefoneó al brasileño, que la temporada 2019-2020 había estado cedido en el Bayern Múnich. “Después de la final de la Champions League, Ronald me llamó y me dijo que quería que volviera a Barcelona. Me alegró mucho saber que confiaba en mí y me deseaba”, reveló el futbolista carioca. El técnico holandés no hablaba por hablar. Coutinho jugó los primeros seis partidos de Koeman en el banquillo, aunque solo completó el clásico en el Camp Nou. Contra el Madrid sufrió un problema muscular, y en cuanto se recuperó, volvió al once. Pero el brasileño no recupera su fútbol.
Ante el Cádiz, conforme la participación de Coutinho se diluía, Koeman mandó a calentar a Dembélé. El Barcelona acumulaba jugadores por el centro, mientras le dejaba las bandas a los laterales. “Tenemos que crear espacios, ser pacientes y también con ‘tempo”, entendían en el cuerpo técnico azulgrana. A Dest y a Alba les costaba romper líneas, también a los volantes, y mucho más a Coutinho. Tras el paso por los vestuarios, el pelotero de Río, fichaje más caro en la historia del Barcelona (120 millones más 40 en variables), se quedó y no regresó al campo. Coutinho no dinamiza al equipo, al contrario. Su andar apesadumbrado ya parece su sello en el Barça.
Un error de Mingueza hace que De Jong vuelva al eje defensivo
Como le ocurriera a Neto ante el Alavés —falló en un gol clamoroso y Ter Stegen le cogió el sitio nada más volver de la lesión—, el central Óscar Mingueza tendrá difícil continuar en el once y en la dinámica del primer equipo del Barcelona.
Araujo ya está bien de su lesión —estuvo en el Carranza pero no llegó a jugar—, a Umtiti le falta poco para regresar y es posible que en invierno llegue Eric García (Manchester City). Por lo que su remate en propia puerta a la salida de un saque de esquina que paró Ter Stegen y que Álvaro envió a la red en el rechazo, será una difícil losa de superar para el central. Sobre todo porque llegó a los ocho años a La Masia y tuvo su ocasión con 21, hace tres encuentros ante el Dinamo de Kiev. También jugó y con nota ante el Ferencvaros y Osasuna. Pero falló contra el Cádiz y difícilmente tendrá continuidad.
Ya en el entreacto, Ronald Koeman cambió a Mingueza —también al anónimo Coutinho por Pedri— y puso al mediocentro De Jong como central, una posición que conocía en el filial del Ajax y que en el Barça ya ha ocupado en varias ocasiones ante los problemas de centrales que acumula el equipo, ahora que Piqué estará entre tres y cuatro meses de baja porque se rompió la rodilla ante el Atlético de Madrid.
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