La vuelta de Laporta polariza las elecciones del Barça

Vuelve Joan Laporta y la precampaña a las elecciones del Barcelona, anunciadas para el 24 de enero, se ha puesto a girar. Como si esperara a la precandidatura presentada ayer por el expresidente (2003-2010) en el hospital de Sant Pau para empezar a apostar por los favoritos a suceder a Josep Maria Bartomeu, dimitido el 27 de octubre, antes de someterse a un voto de censura avalado por 19.380 socios y después de cuestionar el comportamiento de la Generalitat. “Lo volveremos a hacer y lo haremos mejor”, sentenció Laporta, dispuesto a afrontar el “reto más grande” de su vida después de vivir “los mejores años de nuestras vidas”, el eslogan en su mandato en el Camp Nou.

Ya no está Johan Cruyff y Pep Guardiola ha renovado por el Manchester City. A disgusto y con contrato hasta el 30 de junio queda Leo Messi como pilar de la obra de Laporta. “Messi quiere al Barça y le dará una oportunidad; espero que lleguemos a tiempo”, aseveró el expresidente, sabedor del ascendente que tiene sobre el jugador, que en verano expresó su deseo de dejar el club, y máximo defensor del legado del Dream Team. El respeto que tiene por los símbolos de aquel equipo le permite defender la continuidad como técnico de Ronald Koeman. “Tiene un margen; es uno de los grandes”, apostilló.

Apuesta por no estorbar para garantizar la estabilidad deportiva —no dio nombres de posibles fichajes— y está a la espera de conocer el grado de dramatismo de la situación económica: “Espero encontrar las mínimas sorpresas posibles y que la comisión gestora no se haya extralimitado en sus funciones y sus acuerdos queden pendientes de ratificación”, subrayó, para después descartar, por ahora, la opción de pasar cuentas, como ocurrió cuando dejó el cargo y fue sometido a una acción de responsabilidad por parte de la junta de Sandro Rosell: “No quiero mirar atrás ni poner el retrovisor porque gobernar desde el rencor o judicializar el club no lleva a ningún sitio”, enfatizó.

El expresidente apeló al esfuerzo y a la unidad con un discurso medido, próximo, conciliador e institucional, opuesto al de sus tiempos de opositor o candidato antes de alcanzar el palco en 2003. El lema de su campaña es Estimem el Barça. “Quiero un club que defienda los derechos y libertades de Cataluña y, al tiempo, en el que tenga cabida todo el mundo que se sienta barcelonista con independencia de su pensamiento. Nuestra prioridad es devolver al Barça a la primera línea desde la experiencia, la determinación y la preparación”, sintetizó optimista Laporta, cuya figura nunca provocó indiferencia, sino actitudes extremas, de apoyo o rechazo, entregado hoy a captar votos indecisos.

A fin de cuentas es el precandidato más conocido, presente de alguna manera en los comicios desde 1998, cuando fue el promotor de un voto de censura contra Josep Lluís Núñez como líder de Elefant Blau. También formó parte de la lista de Lluís Bassat en 2002 y se opuso a integrar al que acabó por ser presidente, Joan Gaspart. Laporta ganó en 2003 con 27.138 votos y dirigió el club hasta 2010 después de superar el voto de censura presentado por Oriol Giralt en 2008. Volvió en 2015, ya dimitido Sandro Rosell, y perdió la votación con Bartomeu. Hasta 16.615 socios votaron a Laporta y seguramente mantendrán su fidelidad en 2021.

La bolsa de adhesiones que tiene reforzaría sus aspiraciones si el voto se atomiza por la presencia de nueve precandidaturas: Víctor Font, Toni Freixa, Jordi Farré, Lluís Fernández Alà, Pere Riera, Xavier Vilajoana, Agustí Benedito y Emili Rousaud. No concurrirá al final Juan Rosell, expresidente de los empresarios (CEOE), después de la renuncia también de Jordi Roche, expresidente del Girona y de la Federación Catalana. Roche, que contaba con el respaldo de Sandro Rosell, representaba la tercera vía, la alternativa a Víctor Font y Laporta, que competirían por el mismo sector del electorado —los citados son unos 110.000 y las sedes estarán en Barcelona, Tarragona, Tortosa, Lleida, Girona, Andorra, Madrid, Sevilla, Valencia y Mallorca—.

Font, cuya precandidatura fue anunciada en 2013, marcaba el paso hasta la aparición de Laporta. El empresario, consejero delegado de Delta Partners y fundador del diario Ara, exmiembro de la candidatura de Marc Ingla en 2010 y socio de Ferran Soriano en Cluster Consulting, cuenta con Toni Nadal, exentrenador del tenista Rafa Nadal, el periodista Antoni Bassas y el doctor Ramon Cugat, y apuesta como jefe deportivo por Xavi Hernández. Laporta vuelve a contar con varios de sus exdirectivos y negocia con Jaume Giró, exdirector general de la Fundació La Caixa, figura clave del acuerdo entre la Fundación Cruyff y la Fundación Barça, y con Mateo Alemany, expresidente del Mallorca.

Carisma y equipo

Al expresidente le avala su carisma; Font expone su sentido de equipo, capacidad de gestión y un plan muy pensado y adaptado después de la covid-19. Ambos descartaron pactar y se entregan a un mano a mano si no fructifica una tercera opción dispuesta a captar los votos del legado de Sandro Rosell (35.021 votos en 2010) y Bartomeu (25.823 en 2015) y especialmente a los que quieren que el club quede a salvo de “los intereses económicos, mediáticos y políticos”, en palabras del propio Rosell. Los socios del Govern de la Generalitat, Junts per Catalunya y ERC, parecen cómodos ante la disyuntiva Laporta-Font tras su desencuentro con Bartomeu.

Independentista declarado, Laporta tiene un perfil político más marcado que el nacionalista Font. Fue diputado al Parlament (2010- 2012) y concejal del Ayuntamiento de Barcelona (2011-2015), mantiene una muy buena relación con Carles Puigdemont y está bien visto por ERC. Font puede capitalizar también el voto de los que no quieren que gane Laporta, sobre todo si los demás aspirantes no crecen y articulan un bloque avalado por el establishment, como se supone es la intención de Rousaud, el exvicepresidente que dimitió tras el Barçagate. Rousaud y, sobre todo, Toni Freixa, asesor, exportavoz del club y candidato en 2015, serían los mejor posicionados.

El reto es pasar el corte de firmas del 23 al 11 de enero (2.257) y disponer del aval del 15% del presupuesto (118 millones) para ser candidato (la campaña será del 15 al 22 de enero). El número de aspirantes sorprende si se tiene en cuenta que el club cerró el ejercicio pasado con 97 millones de pérdidas, la deuda asciende a 488 millones —la total superaría los 800 millones—, la masa salarial es la más alta de Europa y necesita reducir los gastos en 300 millones.

A ningún aspirante le asustan. Y menos a Laporta, dispuesto a volver, ahora con un discurso templado, como si se tratara de no perder ante quienes le ven ganador, diferente al de 2003.

Los nueve aspirantes a pasar el corte

Joan Laporta. Abogado. 58 años. Expresidente del Barça durante la etapa de mayores éxitos deportivos del club (2003-2010), superó una moción de censura en 2008. Independentista, fiel al legado de Cruyff y Guardiola y defensor de La Masia.

Víctor Font. Empresario. 48 años. Apuesta por Xavi como responsable deportivo y anuncia una gestión profesionalizada a partir de su experiencia en Delta Partners. Fundador del diario Ara, cuenta con Toni Nadal, Antoni Bassas y Ramon Cugat.

Toni Freixa. Abogado. 52 años. Asesor, exportavoz del club, directivo con Laporta y Rosell, candidato en las elecciones de 2015. Aspirante a liderar la tercera vía, su lema es Fidels al Barça. Apuesta por Koeman.

Emili Rousaud. Empresario. 54 años. Fundador y director general de Factor Energía. Exdirectivo con Bartomeu, dimitió por el Barçagate. Trataría de recuperar a Neymar.

Jordi Farré. Empresario. 45 años. Muy activo desde 2015, ha sido el promotor del voto de censura contra Bartomeu.

Xavier Vilajoana. Ingeniero. 47 años. Exjugador de fútbol y fútbol sala del Barça, buen conocedor de La Masia y exdirectivo hasta el final con Bartomeu.

Agustí Benedito. Empresario. 56 años. Un clásico de las últimas elecciones y fundador de Elefant Blau. Propuso un voto de censura contra Bartomeu antes de oponerse al de Farré.

Lluís Fernández Alà. Empresario. 53 años. Director de operaciones de Up Catalonia.

Pere Riera. Empresario. 54 años. Exjugador de fútbol. Director y empresario del sector inmobiliario y químico.