El Atlético sigue lanzado
Los de Simeone vencen al Valencia gracias a un gol en propia puerta de Lato y alcanzan su séptimo triunfo en los nueve partidos disputados
Toni Lato se marchó desconsolado del partido, maldiciendo su mala fortuna. El lateral del Valencia, que afrontaba el encuentro ante el Atlético con el reto mayúsculo de sustituir al lesionado Gayà, estaba cumpliendo con su cometido hasta que un centro de Carrasco, que no encontró rematador, impactó en su pierna izquierda. El defensa estaba frente a Jaume tratando de perfilarse para despejar y se metió el gol en su portería. Era el minuto 79 y el 0-1 permaneció inamovible en el marcador de Mestalla.
El Atlético exprimió al Valencia minuto a minuto y lo deshizo con la entrada de João Félix y Carrasco. El once valencianista resistió hasta que se le consumieron las baterías con el paso de los minutos. Los cambios de Javi Gracia empeoraron el panorama, confirmando que los de Mestalla tienen problemas para competir con garantías de éxito contra las estructuras más poderosas, y de más calidad de la competición, como las del Atleti. El bloque del Cholo alcanzó la séptima victoria en nueve partidos y mantiene el pulso con la Real en la cabeza de la tabla.
El Valencia se vistió para la cita con la poca ropa que tiene disponible. Javi Gracia suplió al lesionado Gayà con Toni Lato en el lateral izquierdo, repescó a Guedes, y sacó del banquillo a Manu Vallejo. El portugués y el andaluz tuvieron premio por su positiva aportación en el empate a dos de la jornada anterior en Mendizorroza. Lleno de niños, con la plantilla más joven de LaLiga, el Valencia se enfrentó a una prueba de madurez ante un firme aspirante al título con el Atlético. Al final se desmoronó el plan valencianista con el gol en propia puerta.
Simeone pintó sobre el césped de Mestalla un once llamativo, de nuevo con tres centrales. Juntó arriba al bullicioso Correa con el irregular Lemar, de los mejores en esta ocasión. Sin Luis Suárez ni Diego Costa, el Cholo prescindió de inicio de Carrasco y de João Félix. Acorazó a su equipo y adoptó una postura en apariencia conservadora ante un Valencia voluble que todavía no alcanza a mostrar cuál es su plan de partido. La primera parte del Valencia, en cambio, fue una de las más convincentes de la temporada a nivel táctico y en solidaridad frente a un bloque que exige desgaste como el rojiblanco. El grupo de Gracia, bien asentado, se movió bien ante la estructura de Simeone, con tres centrales definidos y espacios que supo explotar, fundamentalmente, en el perfil izquierdo, donde Lato parecía un calco de Gayà.
Al corajudo capitán del Valencia lo sustituyó otra bala por el carril zurdo. Lato, que necesita minutos para estabilizar la proyección que ha perdido en las últimas temporadas, cerró bien su costado ante las internadas de Trippier y percutió por su carril de aceleración. El lateral, que estaba respondiendo al reto, no pudo impedir el gol del Atlético en una jugada de mala fortuna que condenó a su equipo.
Los focos se detuvieron en Jaume Doménech, el cuestionado portero del Valencia, que dejó a cero su portería al descanso por segunda vez esta temporada y mantuvo a su equipo en el partido. El gato de Almenara, felino, se estiró dos veces a su derecha para frustrar a Lemar. Al filo de la media parte, el meta bloqueó un tiro de Correa a quemarropa. Esas paradas suponen carburante para el inquieto portero del Valencia. Una nueva intentona de Lemar para hacer gol tropezaría más tarde en el cuerpo de Wass, con Jaume batido. En esa jugada se lesionó Guillamón. Llueven las lesiones musculares sobre el vestuario de Gracia. Entró Mangala y con él en el campo los locales perdieron salida de balón.
Simeone se percató en la segunda mitad de que si quería tumbar la resistencia del Valencia que, probablemente, no esperaba, debía rediseñar su once. Sin alterar el dibujo, el Cholo convocó a João Félix y Carrasco, los buenos, y con ellos metió en el campo a Kondogbia, en su regreso a Mestalla, y a Vitolo.
Con las piezas de recambio, el Atlético sometió al centro del campo del Valencia, debilitado con los cambios de Javi Gracia, que empeoraron el juego. Una de las diferencias entre ambos equipos es la profundidad de plantilla. La del Valencia es corta de efectivos y escasa de calidad; la del Atleti está llena de recursos y de equilibrio.
El gol llegó en una acción de carambola. Carrasco enfiló a Carlos Soler dentro del área, centró y el balón, al que no llegó Jaume, golpeó en Toni Lato y entró en la portería. El lateral, mal perfilado, no pudo impedir que la pelota golpeara en su pierna izquierda cuando estaba dándose la vuelta para, precisamente, posicionarse bien y despejar. El Atlético sigue lanzado y ratifica su candidatura.
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