Otro baile de porteros en La Roja
La titularidad de Unai Simon contra Suiza reabre el debate en la portería, que parecía zanjado en esta segunda etapa de Luis Enrique
La alineación de Unai Simón fue la gran sorpresa que Luis Enrique presentó ante Suiza (1-1). Se esperaba a De Gea por la oficialidad del encuentro y por lo que había en juego. La titularidad del meta del United se daba por hecha porque desde el retorno del seleccionador en septiembre parecía que aquella sentencia de “David es mi portero”, pronunciada al poco de llegar al cargo tras el Mundial 2018, se había reavivado. Luis Enrique llegó a reivindicar portadas para De Gea tras su buena actuación en el primer encuentro de la Liga de Naciones ante Alemania, en Stuttgart (1-1). El reconocimiento del propio técnico de que Kepa pasa “por un momento delicado” parecía afianzar a De Gea como el número uno en la portería de la selección. Pero un debate que parecía cerrado se ha vuelto a abrir en la era Luis Enrique. Durante su primera etapa, ya se dio un cambio en la portería que se confirmó con la titularidad de Kepa en dos partidos de clasificación para la Eurocopa 2020. En las Islas Feroe (0-4) y en Estocolmo, ante Suecia (1-1), el meta del Chelsea fue el elegido. Según Robert Moreno, que por entonces aún ejercía de interino, la decisión fue tomada entre ambos, con el peso del buen momento de Kepa y de las dudas que transmitía De Gea cada vez que ocupaba la portería de España.
Este baile de porteros tiene varias aristas desde el que analizarlo. Una de ellas es la búsqueda del portero ideal que consolide la salida de la pelota desde atrás en la que tanto insiste el seleccionador. El lunes, antes del encuentro con Holanda, para el que el elegido era Unai Simón, Luis Enrique trabajó específicamente el juego desde atrás apoyado en el guardameta. Al término del encuentro en el Johan Cruyff Arena elogió la valentía del meta del Athletic en varias situaciones de riesgo bien resueltas. Luis Enrique incluso llegó a comentar que Unai Simón había “exagerado” en algunas. “Puede que con estas alternancias lo que pretende Luis Enrique es buscar al portero ideal para el estilo de juego que pretende. Es lo que sucede en el Bayern con Neuer. Es un meta muy específico para ese estilo de juego, es muy bueno con los pies y sabe jugar adelantado. Es sobresaliente bajo palos, pero en otro equipo a lo mejor no encajaría tan bien”, opina Miguel Ángel, exportero del Real Madrid, titular de La Roja en el Mundial de Argentina 78 y suplente de Arkonada en la cita de España 82.
Juan Carlos Ablanedo, a la sombra de Andoni Zubizarreta en las Copas del Mundo de México 86 e Italia 90, está más en la línea que Luis Enrique transmite públicamente: “Puede que Lucho considere que los tres están al mismo nivel, que le ofrecen las mismas garantías y que tienen que estar preparados. En ese caso, no deben plantear ningún problema y lo tienen que entender”.
En la trayectoria de Luis Enrique como entrenador las rotaciones de los porteros han sido algo habitual. No parece que considere la especificidad de la posición como un motivo para otorgarle menos posibilidades de cambio que en otros puestos. En el Barcelona B decidió alternar en bloques de siete partidos a Miño, Oier y Masip. En el Celta empezó la temporada con Yoel Rodríguez y la terminó con Sergio Álvarez. Y en el primer equipo del Barcelona, el año del triplete, Claudio Bravo jugaba la Liga y Ter Stegen la Champions y la Copa. “Tienes que valorar más cosas además del juego con los pies, la colocación, la solvencia bajo palos, la experiencia... Los tres tienen un buen juego de pies y no hay mucha diferencia entre ellos. Me da que Luis está buscando su portero, al que se asiente. Son partidos de la Liga de Naciones y amistosos. Unai jugó muy bien contra Holanda, pero Kepa también tuvo su oportunidad en las anteriores convocatorias”, dice Andrés Palop, exportero de Villarreal, Valencia y Sevilla e integrante de la selección que conquistó la Euro 2008.
Palop no considera que esta alternancia pueda desestabilizar al trío de porteros: “La selección es distinta de un club. Puedes ser suplente, pero sabes que has sido elegido entre los tres mejores”. Lo mismo opina Ablanedo: “Estar en la selección es un premio, si eres el que juegas siempre, marcas una época, pero si eres suplente te llena saberte entre los mejores”. Con todo, la decisión de alinear a Unai Simón en Basilea, tras concederle también la titularidad en Holanda, ha supuesto un hecho inusual por la tradicional jerarquía con la que se ordenan los roles de los guardametas. El a priori tercer portero se ha saltado en dos partidos, uno amistoso y otro oficial, al segundo y al primero. De mantenerse ante Alemania esta permuta en los papeles se podrá hablar de otro cambio de guardia en La Roja.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.